Dos sicarios cubanos fueron contratados para asesinar al presidente Joaquín Balaguer en los año setenta, según narra el libro Mis vivencias junto al Doctor Balaguer durante los años 1976-1986, de Luis Acosta Moreta, quien fue dirigente del Partido Reformista.

El propio presidente Balaguer, escondido en un avión, pudo observar la llegada de los sicarios y el equipaje que contenía las armas para cometer el atentado, según Samuel Pereyra, un testigo citado por el autor.

Acosta Moreta se valió de los testimonios y declaraciones de varias personas que, según el autor, fueron testigos de los hechos cuando en el PR se producía una pugna entre Balaguer y el vicepresidente Francisco Augusto Lora, quien aspiraba a sustituirlo.

A continuación el relato del fracasado plan de atentado, que le costó el aislamiento y la prisión domiciliaria al destacado dirigente reformista Guaroa Liranzo, que fue señalado como responsable.

El presidente Joaquín Balaguer pronuncia un discurso. En el frente, debajo, aparece el autor de este libro Luis Acosta Moreta (con traje claro).

Dos sicarios cubanos para matar a Balaguer  

"De donde surgió este hecho que testigos sobran para atestiguar. Esto aconteció por los años setenta y el mismo Doctor Balaguer comprobó con sus propios ojos, según narra Samuel Pereyra con precisión en el decir:

"Fue al Aeropuerto Las Américas y se metió debajo de la barriga del avión y ordena que bajen las maletas, y de ellas venían dos dirigidas al administrador del Aeropuerto, apellido Losada, y en cada una tenía un rifle con mira telescópica, que iban a ser utilizadas en la calle César Nicolás Penson, porque el carro de Balaguer era blindado, menos en el techo.

"Después que toman preso al coronel, director del aeropuerto, dice que bajen los pasajeros y le señalaron los dos cubanos y manda a que lo hagan presos y los llevan a la Victoria.

"A Guaroa, el autor, el gallo tapao lo mantuvo preso domiciliario por seis meses en una propiedad que tenía por la Palma de Herrera. No lo mandó a la Victoria, por Chichita, su hermana, quien desde el mismo palacio, la hermana que atendía directamente al doctor, le enviaba la comida, siguiendo una tradición entre los dos de intercambiarse diariamente platos de comida."

A continuación un resumen del libro de Luis Acosta Moreta (Se respetó la forma espontánea en que algunos de los testigos entrevistados narraron los hechos)

Guaroa Liranzo: El gallo Tapao

Introducción

Este libro: Mis vivencias junto al Doctor Balaguer durante los años 1976_1986_primera etapa_ representa, como el mismo nombre apunta, a describir aquellos hechos que me tocaron hondamente como persona y, creo, tienen algún valor para los otros, especialmente para los jóvenes que se dedican o se dedicarán a la política.

Acudo, para reforzar las historias, a la memoria de Samuel Pereyra Ariza y de Deysi Báez que fueron testigos directos de muchos hechos que aquí contamos.

Luis Acosta Moreta (El gallo).

El presidente Joaquín Balaguer y el vicepresidente Francisco Augusto Lora, al comenzar el gobierno de 1966 a 1970.
El presidente Joaquín Balaguer y el vicepresidente Francisco Augusto Lora, al comenzar el gobierno de 1966 a 1970.

   Excúseme Doctor: Guaroa, bájese de ahí, yo soy el chofer

Saturnino Ramírez que, inicialmente, fue el chofer del presidente, un día, que regresábamos de Guagüi, Guarao montó a Balaguer en su Jeepeta, Mercedes Benz Station Wagon, quería hablar a sola con él. Guaroa manejaba. La escolta, Saturnino, Samuel y yo, manejaba Hernández, venía atrás. Y yo le pregunto a Saturnino:

— Saturnino, ¿Y qué era lo que tú hacías cuando te iniciaste a trabajar con Balaguer?

— Yo era chófer de él.

Y le digo:

— ¿Y por qué tú dejaste de manejar?

— Luis, coño, los reflejos. Ya yo soy muy viejo para esto.

— ¿Y cómo tú permites que Guaroa sea el que esté manejándole al Presidente en esta carreta estrecha, de solo dos vías y a esta hora cuando comienza a oscurecer ¿Y si le pasa algo? ¿De qué estamos nosotros?

. El chófer le da cambio de luces, y se para a la derecha y Saturnino va y le dice A Balaguer

— Presidente, dice Luis, El Gallo, que Guaroa está muy viejo para estar manejándole en esta carretera tan peligrosa.

¡Oh!, pero eso fue un lío: Balaguer se enoja, se desmonta y se montó en su carro. Se queda callado hasta que llega a la casa. Cuando se desmonta, me dijo: Usted hizo muy bien.

Y le digo: No, yo estoy para advertir la cosa que veo mal.

Y recuerdo que una vez nos dijo: prefiero morir de un balazo que de un accidente de vehículo.

***

Balaguer, un día nos dijo a Samuel y a mí: Recuerden que ustedes son mis ojos y oídos, cualquier cosa que escriba o diga tiene que ser sustentado en la verdad para no equivocarme. Esto fue a raíz de una denuncia de que se estaba arrabalizando la Avenida España.

Una vez Samuel tuvo un conflicto con el capitán Justo, que era el encargado de la seguridad de Balaguer, pero que obedecía a Chichita, porque este un día que vamos a caminar, Samuel me dice que están hablando de la seriedad del color negro en los vehículos.  Y en eso pasa un carro fúnebre, Bolívar, esquina Abraham Lincoln y Justo dice y señala al carro de Balaguer que era un carro negro como era el carro fúnebre refiriéndose con eso que ahí iba un muerto y Samuel se apeó del carro, no fue a caminar, y regresó a pie a la casa de Balaguer. 

Cuando Balaguer llega, Samuel está esperándolo y le dice al presidente: Creo que usted debe imponer respeto en su casa. Y le explica del incidente, y dice Balaguer:  Sí, es verdad lo que usted dice porque de noche yo me pongo a oírlos por la ventana y me acaban.

Y un día dijo: Saturnino, llévese a esa votación militar y búscate guardianes privados. Recuerdo que eso se paró porque Saturnino le dijo: ¿Y quién va a pagar eso? Y no se habló más.

El capitán Justo fue quien dijo que ese era un carro fúnebre, de relajo, de chanza. Samuel se encajonó y se lo dijo a Balaguer. Samuel era un fanático balaguerista. Fue fundador del Partido Reformista en San Cristóbal. Cuando empezábamos con los trabajos de salir con Balaguer, este llamó a Saturnino y nos entregó dos ametralladoras que él tenía en su caja y todo que le habían regalado).  

***

Esa escena, la del carro,  preámbulo de este capítulo que titulo Guaroa Liranzo: el gallo tapao, que forma parte del libro en preparación que título: Mis vivencias durante 10 años con el doctor Joaquín Balaguer 1976  ..1986,  responde a los celos políticos que se levantaron y mantuvieron a lo largo de esos diez años y al enfrentamiento de dos carácter: el de él y el mío.

Esa escena ejemplifica, directamente, el enfrentamiento entre Guaroa Liranzo y nosotros. Guaroa, que estuvo años y años al lado del doctor y del poder. Políticamente de origen Lorista, la cuadra de Augusto Lora, el fundador del Partido reformista, raíz que nunca dejó en el olvido, tanto así que lo llevó a idear varios planes para matar a Balaguer_ daremos informaciones más adelante _ personaje que maniobró desde la sombra y también desde la claridad amparado en apoyos diversos y de naturaleza también diversas y que perjudicaron, fuertemente al país, por ejemplo: Balaguer, en 1986, cuando regresa al gobierno ya había en el país una gran descomposición en la policía por el problema de las drogas a raíz de los escándalos de Descartes Pérez.

Tenía en sus planes disolver a la policía y meter a los guardias, y quien cambia esa idea es Guaroa Liranzo, el gallo tapao de esta historia. Y él le cambia la idea, diciéndole que aquí había una academia de la policía y que Socorro Payans, el primer graduado, es el hombre adecuado y Balaguer lo nombra como jefe de la policía. Y nada se logró, al contrario, se intensificaron los problemas sociales: las drogas, las rifas, la delincuencia.

Los dos problemas fundamentales en las calles en los gobiernos de Balaguer, dejando a un lado lo político, fueron el incipiente negocio de las drogas, la rifa de aguante, la caraquita y las apuestas deportivas, que fueron legalizadas.

En 1974 se crea el Departamento Antinarcótico del policía dirigido por Luis Duvergé, pero las drogas no era aún un problema en el país. El cargo que más buscaba la policía era el de juegos ilegales. Los sábados salían los sargentos a buscar a todos los aguanteros que tenían que cantiarse y el dinero acumulado se lo repartían por rangos, Cuando Balaguer legaliza la banca de apuesta deportivas y las rifas de aguantes, ya los aguanteros no tenían que darle cuartos a los sargentos y los sargentos otros de mayores rangos. Y entonces se encuentran con los puntos de drogas.

Ellos se desplazan y asumen esos puntos y ahí donde se descojona la vaina. La policía sabía lo que había ahí, donde había cuartos, asumieron el negocio. Las drogas: los beneficios que dejaban eran en dólares, Los aviones que venían aquí era para abastecerse de comenzaron y pagaban con dólares, luego cambiaron la forma: el pago lo hacían con   mercancías, esto es, con drogas.

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Y ese enfrentamiento entre nosotros cubrió el tiempo que estuvimos trabajando con Balaguer y se manifestó en todos los órdenes, en ocasiones diversas y en muchas se reflejó en todo el tiempo que duré en esa casa, que donde él reinaba, pues si exagerar, él se apoderó de esa casa, mandaba y mandaba, hacia, disponía, paraba, retenía acciones y proyecto, marcaba y dictaminaba. Guaroa tenía el control total de esa casa económicamente, pero también afectivamente, y de este último control se deprendían los otros. Procedente del Movimiento de Integración Democrático Antireeleccionista, MIDA, del que fue fundador en 1969 y de una comprobada conspiración, alcanzó el dominio total de la casa. Salvo Samuel Pereira y yo, que obedecíamos solo al Balaguer. Esa relación se estableció desde el día que me llamó para que lo acompaña en el helicóptero y que se extendió por los años.

El entendía que el trato mío era con él. Y yo no quería enllavarme ni con guardia ni con nada, menos con Guaroa. Él nos tenía, a Samuel ya mí para controlar a Guaroa. Pero tenía todo bajo su mando, y esto lo vimos, lo sentimos, lo sufrimos hasta que dejamos la Casa, Máximo Gómez 25, parte atrás, la parte de adelante, también.

Solamente Balaguer, que yo recuerde, pagaba la energía eléctrica, que vivía protestando por lo caro que le llegaba. Mandó una vez que pusieran a funcionar la planta que tenía y le dijeron que si, que solo había que comprar el de gasoil y se le iba a triplicar el precio: y de ahí no pasó.

Él llegó a decir que le quitaran eso, que ese precio era inaguantable. Que no se imaginaba como el pueblo podía pagar eso. Un abuso. la corporación nació por este problema: no les mandaban energía a los pobres, porque ellos no podían pagarla. La corporación era de los norteamericanos. Trujillo mandó que les extendieran la red a los barrios pobres barrio y no hicieron porque no podían pagar y el costo de la energía. Trujillo decidió nacionalizar la CDE, de ahí el refrán que se hizo slogan: Lo que no sirve se bota.

Guarao se aprovechó de esa condición intrínseca de Balaguer, de esa condición que arrastraba desde bien temprano: la austeridad que le venía de la familia, de las precariedades que hubo de padecer en su discurrir y algo, muy propio, esa actitud hacia lo sobrio, indispensable, extraída de sus lecturas y de su reflexión. De eso se aprovechó Guarao, y no había que podía detenerlo, Fernando Álvarez Bogaert no podía con ese tigueraje. El gallo tapao en ese aspecto le llevaba las millas, y por mucho, (en este escrito se verá)

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Guaroa llegó a tener tanto poder sobre Balaguer que le pidió a Jacobo Majluta -lo que no hizo con Antonio Guzmán que le exonerara todos los equipos pesados, y   llegó a tener más equipos que la misma Secretaría de Obras públicas. Hay que recordar que él era el mayor contratista de obras del Estado

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Como volvió Guaroa a la casa

Ante de que Frank Cabral lo llevarla a la casa, publica un escrito en un espacio pagado en el que resaltando la obra de Balaguer y su condición de estadista. Y le pide a Daysi Báez, la enfermera que cuidaba a Doña Carmen Celia Ricardo Heureaux, la madre de Balaguer, que tenía una gran ascendencia con Balaguer y que, una vez murió la madre, pasó a cuidar al Doctor, que le lea eso a Chichita y a Emna, Y como agrado, le regaló un anillo de oro que me dice, hace unos días, que aún no se lo ha puesto. Y cosas de ese mundo en que las gentes está distantes, Frank Cabral, utilizando sus relaciones, lo lleva a la casa y terminaron enemigos.

Polanquito, el barbero de Balaguer, fue aquel militar, muy cercano al Doctor, que cuando Balaguer se cayó del helicóptero, llegó al palacio y le dijo a Pérez y Pérez: cerca el Palacio que el Doctor murió. Y el general Pérez y Pérez, le preguntó: Y tú viste el cadáver: No tuve tiempo.

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Cuando el doctor Balaguer pierde las elecciones en 1978, manda a Roberto Martínez Villanueva, el hijo de Bebecito Martínez, a hacer la Asociación de Hombres Empresas, que alcanzaría a país, y emprende esta empresa porque entendió que fue decisivo el manifiesto que tiraron los hombres de empresa de Santiago con respecto a la voluntad popular, que fue un apoyo directo a Antonio Guzmán, manifiesto que hasta lo firma Fernando Álvarez Bogaert, un acto que nunca le perdonó Balaguer. Con esta entidad empresarial buscaba tener una fuerza que enfrentaría a la existente en Santiago (La Tebaína Lirica, recurrente).

El involucramiento directo de Payo Ginebra en la Asociación de Hombres de empresas que forma Roberto Martínez Villanueva fortalece la entrada de Guaroa Liranzo a la casa a principio de 1979, quien provenía del MIDA, tesorero del partido de Augusto Lora. Este ejercía muchas influencias sobre Payo Ginebra. En la Casa se le tenía como una persona que había conspirado contra Balaguer, que había cometido varios intentados en los tiempos de la formación del MIDA, inclusive, conspiró junto a Maximiliano Gómez, y el Moreno, José Francisco Peña Gómez para derrocarlo en 1974, a propósito del Acuerdo de Santiago.

José Francisco Peña Gómez y Joaquín Balaguer, reunidos tras la crisis pos electoral de 1994.

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El estimado lector de estos párrafos, tiene todo el derecho de preguntarse: porqué decir, escribir, esto hora, pues esta es la razón, la única: este escrito va dirigido directamente a los jóvenes, a las muchachas y muchachos que trajinan por la vida, para decirle algo que siempre he creído, desde las invocaciones de nuestra madre, y ahora ratificamos con extremo fervor. Que, a un solo Dios, y a él es quien debemos rendir pleitesía, adorar, pues todos ser humanos, absolutamente todos, poseen las mismas partes de cada uno de nosotros, ni una más ni una más, las diferencias de teneres y poderes son solo son circunstancias, y polvo serán, y olvido igualmente. Solo al Altísimos nos debemos.

 Lo de Guaroa era de boca

Guaroa Liranzo y Joaquín Balaguer.

Balaguer no tenía gente con quien hablar, intelectuales, académicos, gentes sensibles. (ese tema le daremos un tratamiento especial) Solo tenía a Font Bernard. Cuando salió del poder Font y Aliro fueron acusados de imprimir libros del Doctor, lo que no era cierto, se quedó sin nadie en ese aspecto

Y en eso también intervino también Guaroa. Él se encargaba de bloquear a esa gente para tener a su disposición a Balaguer. Guaroa era inteligente, pero académicamente era solo de boca.

Y se vistió de Coronel

Recuerdo que un día, en los primeros de ya saberse de las pérdidas de las elecciones, Balaguer me llama. Entro donde estaba, y de sopetón me dice:

_ Y usted no se va a enganchar.

Y yo me echo a reír y le digo:

_Pero yo no tengo fuerza moral darle una orden a un cabo. Y, además, añado, a manera de pregunta: ¿Usted cree que el PRD y Guzmán van a dejar a todos nuevos enganchados? Y añado de inmediato: los van a votar al otro día.

Cuando Balaguer perdió las elecciones, muchos eventos ocurrieron (como la tentativa de dar un golpe de Estado y ya había una señal: Jáquez Olivero había aparecido sentado en un banco de escuela primera junto al presidente Guzmán, eso se ampliará en una parte del libro).

Y ante la definitiva pérdida del poder, un poder prologando: doce años, y ante el cambio de mando en la casa de Balaguer, muchos de los que tuvieron algún tipo de protagonismo político, que eran civiles, se engancharon en distintas instancias militares.

Aníbal Páez.

Entre ellos, se engancharon, como coroneles, no como generales, pues era un muestrario en la tienda del Conde, Guaroa Liranzo, Pereyra Ariza, Aníbal Páez.  Y al otro día del cambio, no había nadie en la casa: la soledad caía como plomo.

Un partido de dos, y uno se quedó con to (Una visita indeseada)

Joaquín Balaguer y Francisco Augusto Lora.

Y dijo: ¿Y quién lo invitó?

En una ocasión, estando nosotros, cuenta Samuel Pereyra, con doctor Balaguer en la ciudad de Boston, nos hospedábamos en Boston Holliday Inn, piso ocho, salimos de la habitación y entramos al restaurante del hotel y allí estaba Francisco Augusto Lora con su esposa. Lo saludamos y le preguntamos en que andaba. Y nos dijo que Papi Estrella le había dicho que el Presidente Balaguer quería hablar con él.

Subimos donde el doctor y le dijimos que abajo estaba Francisco Augusto Lora, esperando, y nos dijo, molesto, muy molesto: ¿Y quién lo invitó?

Y le dijimos que fue Papi Estrella.

Supimos que Lora, prestante abogado de Santiago, ganadero, fundador del Partido Reformista, andaba buscando la designación de la candidatura a la Presidencia impulsado por  Papí Estrella, Guaroa Liranzo, el gallo tapao. Después de un buen tiempo de espera, Balaguer lo recibió.

Cuando sale de la habitación, en la que duró poco tiempo, Papi Estrella y Guaroa le preguntaron: de qué hablaron y Lora dijo:

-Me preguntó por mi estado de salud, el de mi esposa y por las vacas.

***

La pugna histórica entre Lora y Balaguer no terminó con muerte, la de uno o de la de otro. Pues eso que nos decía los guardias de la Casa a Samuel y a mí cuando regresábamos de un paseo de las calles de Nueva York: “ya volvieron con el viejo ese”, “porqué no lo tiraron en un zafacón”, procedían de insinuaciones de persistentes aspirantes a desplazarlo. Y uno de esos persistentes aspirantes provenía de la esencia misma del MIDA, el partido que tuvo que fundar, ya viejo, cansado, derrotado, echado a lo que venga porque Balaguer, que nunca fue, realmente. un fundador del Partido Reformista, pues cuando eso ocurre vivía exiliado en la ciudad de Nueva York. Quien se echó a los hombros ese partido fue Lora con un grupo de amigos.

Las raíces del sacrificio permanecen latiendo y pueden impulsar hechos extremos

Esas gentes de Lora regresan a la casa. Balaguer abrió ese espacio. Guaroa vuelve, yo entiendo que hubo un acercamiento y en eso trabajó Frank Cabral, y Polanquito, el barbero de Balaguer. Recuerdo que Roberto Prats nos dijo: Si, Guaroa entra ahí, prepárense, Guaroa los saca a ustedes.

Con el tiempo aprendí que Balaguer nos mantenía a Samuel y a mí, sobre todo a mí, porque nosotros obedecíamos a él y enfrentábamos a Guaroa, porque no le cogíamos dinero. Guaroa estuvo al tris de coger el gobierno. Él quería ser compañero de boleta de Balaguer.

Esta pugna fue tal que penetró la familia: ejemplo, Laita siempre fue la que se dedicó políticas, mientras que Emma a la educación, y cuando Balaguer tuvo que tomar una decisión profundamente, escogió a Emma: la Cruzada del amor, y Laita fue relegada, y fue por el compinche que tenía que Guaroa, con Guarionex Lluberes y con Raúl González, que se fueron y fundaron el MIDA. Recuerdo que en el 1970 empezó la división. Laíta era parte de ese grupo, aunque no se fue del lado de Balaguer, pero ese era el cuadro político donde interactuaba, pero políticamente, a su modo, se quedó con su hermano. Laita decía que todas las promotoras de Emma eran unos cueros, discutían mucho por esa parte, decía que Emma no sabía de política. (Este asunto se le dedica un capítulo del libro titulado: Dos hermanas) .

***

Vamos a reproducir dos fragmentos de dos personajes tangenciales de esta historia donde queda explicitado el origen de este enfrentamiento que nunca quedó enterrado, que cubrió trechos y trechos y generó hechos y hechos, estos dos testigos son Rafael Bello Andino Y Altagracia Bautista de Suárez (Tatá), que aparecen en libro, no publicitado, pero que existe, titulado. Joaquín Balaguer: Del exilio a la presidencia, documentos y entrevistas 1961_1966.

Bello Andino

Quique Antún Batlle, Rafael Bello Andino, Joaquín Balaguer y Alfredo Mota Ruiz

Una mañana, mientras entraba a la pequeña sala me dice casi sin saludar: ¿Qué te parece si fundamos un partido? Yo le contesto afirmativamente. A seguida me dice. “El Partido Comunista Cristiano”, Me quedo confundido. Entonces agrega: Sí, el comunismo de Cristo, que fue el primero en predicar la igualdad entre los hombres.

Luego de una pausa, y sentados, continuamos hablando y surge el nombre: Acción Social, nombre similar al de otros partidos, Venezuela, Uruguay. Ese tema siguió en su mente y día después comenzó a dictarme lo que sería la declaración de principios. Se recogían firmas por todas partes y aumentaban los grupos de trabajo.

Y al final, agrega:

Con la aprobación del Presidente, se procedió, y en acto celebrado en la calle El Conde, en los altos de la Cafetera, se hizo la proclamación, la cual fue también rechazada. Posteriormente, surgió el nombre del Partido Reformista mediante la del Partido Acción Social y Partido Dominicano Auténtico y con eso dimos un gran paso dentro de la historia del Partido de Balaguer.

Altagracia Bautista de Suarez (Tatá)

Altagracia Bautista de Suárez.

En el mismo libro aparece la entrevista que dio Altagracia Bautista de Suárez (Tatá). De ella reproducimos este fragmento:

Tatá: ¨Porque, señores, es difícil que una persona que tuvo en sus manos un partido traiciones después al líder de ese partido, El, Augusto Lora, pudo hacerlo antes, no luchar para que viniera. Él era que pagaba los viajes de todas esas gentes que íbamos, porque él sabía que nosotros no teníamos. Jaime Guerrero Ávila fue dos o tres veces, yo fui y ahí oí un discurso del 10 de mayo de 1962, yo llegué justo cuando estaba hablando. Un partido en las manos que nadie le hubiera escamoteado a él esa presidencia, definitiva si él hubiera aspirado, nadie lo hubiera hecho, porque no habíamos visto a nadie más que a él. La labor del partido   ha sido una labor interna. Lora nos facilitaba para hacer el trabajo el material, quien compró todo lo que se necesitaba, quien pagó los viajes a cada sitio… yo quiero que ustedes sepan que Augusto Lora salió de esa campaña quebrado y su familia quedó sin un centavo.

***

Dos sicarios cubanos para matar a Balaguer

De donde surgió este hecho que testigos sobran para atestiguar. Esto aconteció por los años setenta y el mismo Doctor Balaguer comprobó con sus propios ojos, según narra Samuel Pereyra con precisión en el decir:   fue al Aeropuerto Las Américas y se metió debajo de la barriga del avión y ordena que bajen las maletas, y en ellas venían dos dirigidas al administrador del Aeropuerto, apellido Losada, y cada una tenía un rifle con mira telescópica. Esos que iban a ser utilizados en la calle César Nicolás Penson porque el carro de Balaguer era blindado, menos el techo. Después que tomaron preso al coronel, director del aeropuerto, manda Balaguer a que bajen los pasajeros, y le señalaron los dos cubanos que venían por él desde puntos estratégicos de la César Nicolás Penson. Los llevan a la Victoria. A Guaroa, el autor, el gallo tapao, lo mantuvo preso domiciliario por seis meses en una propiedad que tenía por la Palma de Herrera. No lo mandó a la Victoria porque Chichita, su hermana, intervino. Y desde el mismo palacio, la hermana que atendía directamente al doctor, continuó con la tradición entre los dos: intercambiarse diariamente platos de comida.

Buen asunto para León Brea, ese clásico del pensar político y, más aún, de lo que aconteció después, cuando en un discurso por el sur, con intención bien intencionada, dijo que el enemigo de hoy puede ser el mayor aliado de mañana

En este caso, copiamos un fragmento del artículo Leonte Brea titulado: Sobre el amor y el poder para que cada lector, escoja la razón profunda de este hecho, dice Leonte:

“…en los procesos de poder, donde se une lo que estaba dividido y se separa lo que estaba unido, intervienen numerosos factores emocionales y desiderativos como el odio, la ambición, la codicia, la envidia, el resentimiento, el rencor, la venganza, el deber, los celos y el egoísmo. Inciden, igualmente, el enamoramiento, la entrega pasional al líder y algunos factores de orden racional como el cálculo de los medios para alcanzar ciertos objetivos.”

 El Gallo tapao: Guaroa Liranzo

Con este episodio damos cierre a este capítulo. Desde luego, el personaje iría apareciendo a todo lo larga del libro y el lector se formará su propia imagen. Pero lo que le da título a este capítulo del libro lo dejamos para el cierre, por su naturaleza, pues pudo cambiar el rumbo del país y ocurrió en 1982

***

Una conversación entre Guaroa Liranzo y Fernando Álvarez Bogaert, que bien opera como preámbulo a este capítulo.

Este texto que insertamos aquí le fue dado a una persona muy cercana a nosotros por Fernando Álvarez Bogaert, que nosotros desconfiamos totalmente, más aún, cuando esto ocurrió nosotros estábamos profundamente metidos con el proyecto del Doctor Balaguer. Fernando era en ese mismo momento víctima de las maquinaciones internas que lo dejaron fuera de todas posibilidades.

Fernando: Un día del año 1982 llegó a mi casa, en la calle Boy Scout, Guarao Liranzo, y con una forma explícita de terminar pronto a lo que fue, me pide que busque un espacio privado. Lo conduzco a una sala, y solo los dos, sin mediación alguna, me dice: 

Guaroa: Fernando, vine a decirte que ya llegó la hora de que tú dejes la candidatura a la vicepresidencia. 

Fernando: Pero Guaroa ya la dejé en1978, si la dejo ahora, me dirán que soy un cobarde. 

Guaroa: Si no hace eso te vas a enfrentar conmigo y tú no sabes lo que es eso, no sabes el efecto que desencadenarás.

Fernando: Ahí están los estatutos, Balaguer puede llevar al   que quiera conforme a los estatutos.

Guaroa:  Tú no puedes poner a Balaguer en una posición así, eso es rebajarlo.

Fernando: Y cuando se iba, volteó la cara y me dijo: 

Guaroa:  Esta conversación te costará caro.

Fernando: Y caro fue. Después de dirigir la campaña en 1986 y ganó las elecciones, me cerraron todas las del Palacio, y otras más. Vine a ver a Balaguer en 1994, en situación muy especial.

***

Y esta es la historia: un día que bajaba la escalera que conducía a la barbería que estaba junto a biblioteca, mientras baja vi a Guaroa muy cercano a Chichita, diciéndole oído como susurrándole algo al oído- Me quedo quieto, bajo despacio dos escalones para tratar oír y, efectivamente, alcanzo a oír clarito cuando el gallo tapao le dice: Tú tienes que convencer a tu hermano que me lleve de vicepresidente, yo soy la garantía de la Casa y de todas ustedes, Y veo que la aprieta por los hombros. Carraspeó para que se den cuenta de mi presidencia y continúo bajando. Desde luego, ellos me ven y se separan un poco.

Y no pasó mucho tiempo de que esto se pusiera en evidencia. Balaguer llama a la plana mayor de intimidad para un tema, un solo tema: la selección del candidato a la vicepresidencia. Guaroa no estuvo en esa reunión.  Y se comenzó con los nombres, y Balaguer a decir. Milo Jiménez. Ese no, la gente no quiere saber de guardia. Víctor Gómez Bergés. Un no rotundo. Augusto Lora: Ni la cara lo ayuda. Fernando Álvarez Bogaert. Es el mejor. Y dije: hay un gallo tapao. Todos me miraron y Balaguer dijo: Yo no creo en gallo tapoo. Pues dejemos eso ahí. Y me callé.

Fernando Álvarez Bogaert.

Y al otro día, como a la una de madrugada llega a los apartamentos donde nos quedamos, Secundino, así era que Balaguer le decía a Saturnino, y nos dice: el Doctor quiere que ustedes vayan rápidamente a la casa. Y los dos sorprendidos nos dijimos:  Y ahora qué pasa.

Cuando llegamos, Balaguer dice que sea yo solo quien suba. Samuel se queda. Cuando llego, sin mediar palabras, me dice: Usted ayer dijo que hay un gallo tapao: ¿Quién es?

Y le digo, bueno Doctor en esta casa hay gente con muchos poderes y unos a veces no sabe cómo actuar porque uno no sabe cómo usted reaccionaría si le decimos las cosas tal como son.

Pues dígame, yo soy el dueño de esta casa y ustedes trabajan para mí, dígame de una vez:

Bueno, lo que ocurrió fue que hace unos días, bajando yo la escalera oí cuando Guaroa le decía a Chichita que hiciera todo lo posible que usted lo llevara como vicepresidente en las próximas elecciones, 1982.

Y bajando la cabeza, llevándose la mano derecha a la barbilla, dijo, en tono bajo, como para él, pero que oí claro:

Por esos las dos vinieron hoy temprano a pedirme eso. Se refería a Chichita y a Emma.