Solo voy a mencionar las 20 instituciones que considero más sobresalientes en el 2022, sin desconocer que otras no incluidas lo hayan hecho bien. Hay también instituciones que dejaron mucho que desear, sin contar las que deben desaparecer.
Los criterios usados son la ejecución presupuestaria, el manejo prudente del gasto, lucha contra la corrupción, el comercio internacional, la inversión externa, imagen del país en el exterior, la transparencia, las políticas adoptadas en lo económico y social y los cambios realizados a lo interno de las instituciones para mejorar su funcionamiento. Estas 20 instituciones más sobresalientes son:
- Procuraduría General de la República
- Ministerio de Hacienda (Incluyendo el excelente desempeño de las Direcciones de Contabilidad Gubernamental, Aduanas, DGII y Presupuesto)
- Ministerio de la Vivienda y Edificaciones
- Banco Central de la R.D.
- Ministerio de Turismo
- Ministerio de Defensa, exaltando la defensa de nuestras fronteras.
- Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
- Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (incluyendo el INTRANT)
- Gabinete de Política Social (incluyendo todos los organismos que actúan para mejorar el bienestar social de los dominicanos más necesitados)
- Dirección de Contrataciones Públicas
- Superintendencia de Bancos
- Ministerio de Industria y Comercio y Mipymes.
- Ministerio de la Presidencia.
- Ministerio de Administración Pública (MAP)
- Banco de Reservas
- Banco Agrícola
- Consejo Nacional de Zonas Francas.
- Ministerio de Relaciones Exteriores.
- Ministerio de Interior y Policía
- Centro de Exportaciones e Inversiones (CEI)
El Ministerio de Salud ha realizado un buen trabajo, especialmente en el control de la COVID-19 y la vacunación contra varias enfermedades infecciosas, pero sus limitaciones presupuestarias afectan con frecuencia los servicios hospitalarios. El Colegio Médico Dominicano ha mantenido una lucha sin cuartel contra las ARS, afectando a miles de personas. La consigna para el 2024 debe ser “EL 3% DEL PIB PARA SALUD”
El Ministerio de Trabajo, que preside el Consejo Nacional de Seguridad Social, tiene la responsabilidad principal de promover la reforma de la ley y de concretar un ajuste salarial por la alta inflación. El problema es que las decisiones, en ambos casos, deben contar con el consenso de empresarios y sindicalistas. Aun así, su desempeño ha sido muy bueno.
El Ministerio de Educación está pasando por un proceso de transición donde el nuevo ministro está realizando grandes esfuerzos por mejorar la calidad del gasto y el nivel educativo de nuestros estudiantes. Esperamos que tenga éxitos.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería, tiene el mérito de haber mantenido el flujo de bienes alimenticios a los mercados de todo el país, pero requiere profundizar las reformas internas y mejorar la productividad y competitividad agropecuaria a fin de reducir las importaciones de alimentos.
El Ministerio de Medio Ambiente sufrió un trauma por el asesinato de su Ministro, el señor Orlando Jorge Mera, lo que causo un fuerte impacto a lo interno de la institución y en todo el país. El actual Ministro tiene la capacidad para que esta institución cumpla su tarea de proteger nuestros recursos naturales, machacando la cabeza de quien sea.
El Ministerio de Energía y Minas se ha esforzado en mejorar la institucionalidad y transparencia del sector, pero las EDES siguen siendo un dolor de cabezas, con pérdidas exorbitantes.
Otras instituciones también desempeñaron un buen papel, como Cultura, el INDRHI, el INDOTEL y la Defensa Civil,
El Gobierno Dominicano es demasiado grande, con cientos de comisiones, consejos, e instituciones, centralizadas y descentralizadas, muchas de las cuales hacen un buen trabajo, aunque otras son muy ineficientes. Voy más lejos: muchas de ellas deberían liquidarse o fusionarse con otras, porque simplemente, no tienen razón de existir.