“No hay palabras para describirlo” suele convertirse en un cliché cuando se quiere hablar de algo muy bueno pero, en esta ocasión, es muy probable que realmente nada que se escriba o se diga le pueda hacer justicia al espectáculo “Antología 20 años Tour” de Natalia Jiménez.
La noche de este jueves, el Teatro Nacional se deleitó con la maravillosa presentación de la cantautora méxico-española cuyo carisma, sencillez, energía y poderosa voz llenó cada centímetro del magno escenario.
El concierto de la artista fue para celebrar su vigésimo aniversario en la música; el nivel de la celebración fue tal, que valdría la pena esperar 20 años más para disfrutar nuevamente de una producción de semejante altura.
La puesta en escena inició alrededor de las 8:45 de la noche con la apertura de la vocalista nacional Yaire Rest quien interpretó un popurrí de éxitos icónicos para la discografía latinoamericana.
Desde el primer instante en que Natalia Jiménez subió a las tablas de la Carlos Piantini, su incomparable técnica vocal se robó la atención de toda la audiencia. En el espacio, que constantemente se llenaba de los coros de los asistentes, no cabía una silla más.
Natalia Jiménez demostró un nivel de respeto y humildad que muy pocos pueden exhibir; durante todo el concierto la intérprete lanzó rosas blancas a la fanaticada dominicana como una expresión de su agradecimiento.
Una de las partes predilectas del espectáculo fue cuando Jiménez comenzó a cantar los sencillos de su más reciente álbum “México de mi corazón Vol. 2”, donde interpretó algunos de los más grandes éxitos de su amada nación.
Luego de más de dos horas de continua función, a las 11:09 de la noche, Jiménez finaliza su meritorio concierto con la misma destreza artística del principio y los espectadores le ofrecen una eufórica ovación de pie.
Al público le faltaron manos para aplaudirle a la cantante.