Jean Luis Luna/Especial para Acento.com.do
“¡Que viva la música latina, puñeta!”, fue la frase con la que el artista puertorriqueño Bad Bunny empezó su presentación en los premios Grammy 2023, dando inicio a la ceremonia.
La gran noche de los galardones a la música no pudo haber sido más latina. Ondeando largas faldas coloridas y a ritmo de instrumentos tropicales, con Apagón, Benito le dijo “welcome to the calentón” a Los Ángeles, California.
Un veraniego escenario con palmeras frente al dorado ocaso del Caribe fue clave para poner a bailar a ritmo de merengue a artistas como Taylor Swift y Jack Harlow, de los muchos que no pudieron resistirse a los tambores y trompetas del tema Después de la playa.
Brandi Carlile con Broken Horses fue la transición dramática del show, que dio paso a la primera nominación de la noche en voz de Jennifer López, entregando la primera estatuilla televisada a Harry Styles, por Mejor Álbum Pop, quien la recibió con su característico estilo andrógino.
Con el álbum Renaissance, Beyoncé rompió récords al convertirse en la persona que más Grammy ha ganado, por lo que agradeció a Dios y sus familiares por el amor y apoyo, a su esposo, hijas y la comunidad queer. Además, se alzó con el premio a la Mejor Canción R&B con su tema Cuff It, sumando 88 nominaciones hasta anoche.
Una noche inclusiva
Quienes estuvieron de pie en ovación a los clásicos de Steven Wonder, tuvieron que permanecer en la misma posición luego de que Sam Smith y Kim Petras obtuvieran la estatuilla al Mejor Dúo Pop con la canción Unholy, que posteriormente conquistó la arena Crypto con su interpretación.
La alemana Petras se convirtió en la primera mujer transgénero en ganar este premio, quien aprovechó para agradecer a leyendas como la fenecida Sophie o Madonna, cantantes que han exteriorizado su apoyo a la comunidad LGBTQ+.
En este contexto inclusivo, la también premiada rapera estadounidense y activista de las mujeres de talla grande y de color, Lizzo, introdujo con su presentación la reñida categoría con más latinos: Mejor Álbum de Música Urbana, donde Bad Bunny destrozó a Rauw Alejandro, Maluma y Farruko, con su álbum en solitario Un verano sin ti.
La rapera dominicana y ganadora de múltiples Grammy, Cardi B, entregó el premio Mejor Álbum de Rap a Kendrick Lamar, quien compartía nominación con artistas de la talla de Dj Khaled.
Uno de los momentos más épicos de la ceremonia, que puso de pie a toda la audiencia, fue el homenaje a los 50 años del Hip Hop, género que surgió en los 60 con las comunidades afro y latinoamericanas de barrios estadounidenses, con exponentes como Queen Latifah, LL Cool J y Missy Elliot en tarima.
La nominación más competitiva, en palabras del conductor de los Grammy Trevor Noah, es Álbum del Año, que tuvo la particularidad de ser debatida por los fans de cada uno de los galardonados, la cual recayó sobre Harry Styles con su trabajo Harry’s Hause, superando en esa categoría a Adele, Bad Bunny, Beyoncé, Brandi Carlie y Kendrick Lamar.
Por su parte, Adele se fue a casa con el premio a Mejor Canción Pop Solo con Easy On Me.
Esta entrega de los premios Grammy se distinguió con la eliminación del comité de revisión anónimo y el cambio del número de categorías en que los miembros de la academia pueden votar. También, con la creación de un premio especial a la Mejor Canción para un Cambio Social presentado por la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden.