Este viernes se cumplen 28 años del asesinato de Selena Quintanilla,  la llamada reina del Tex Mex que se ha convertido en una leyenda.

Selena fue declarada muerta a las 13:05 del 31 de marzo de 1995, cuando la joven de 23 años estaba en la cima de su carrera.

El Tex Mex definió su carrera iniciada cuando apenas tenía 10 años de edad. En el momento de su asesinato, Selena vendía millones de copias de sus cinco álbumes.

En esa época, la cantante era la artista estadounidense más popular entre la comunidad latina, principalmente mexicana, con una carrera en ascenso que le había garantizado un disco en inglés, que grababa para el momento de su muerte, y negociaciones con otras marcas nacionales.

Pero a diferencia de otros artistas, cuya llama se va apagando tras su muerte, la de Quintanilla está cada vez más brillante y su nombre, su imagen, su estilo y hasta su firma, se han convertido en poderosas herramientas de ventas.

La locura por Selena, que llevó a miles de personas de ascendencia mexicana a llorarla cuando se conoció que había muerto de los balazos que le dio su antigua asistente y presidenta de su club de fans Yolanda Saldívar, fue el trampolín en el que la carrera de Jennifer López agarró impulso, después de que encarnó a la reina del Tex Mex, en la película sobre su vida en 1997.

Fue después de su muerte y de la mano de López que Quintanilla trascendió como símbolo de las latinas de diferentes orígenes.

Cómo fue el asesinato de "la reina del tex-mex"

Yolanda Saldívar, la fundadora y presidenta del club de fans de la artista, se convirtió además en su asistente personal y gerente de ventas de su marca, Selena Etc. Pero después de cuatro años de colaboración, la relación se había deteriorado.

En medio de una discusión, la mañana de aquel 31 de marzo, Saldívar disparó un revólver calibre 38mm que dejó herida de muerte a la cantante, como se determinó posteriormente en el juicio.

Saldívar declaró desde un principio que sí disparó en contra de su "hija", como la llamaba. Pero desde entonces ha dicho que fue por accidente y que su motivación guarda un secreto que no ha querido revelar.

La mujer que se declaraba fan número uno de Selena fue hallada culpable del asesinato de la artista y fue sentenciada a cadena perpetua con posibilidad de optar a la libertad condicional en 2025.

Pero ¿qué pasó aquella mañana de marzo de 1995?

La relación entre Selena y Saldívar comenzó en 1991. En aquel año, la mujer de 31 años se acercó al padre y manager de la cantante, Abraham Quintanilla Jr., para proponerle la creación de un club de fans del que ella misma fue nombrada presidenta.

El club acumuló seguidores rápidamente y el trabajo de Saldívar la acercó cada vez más a Selena, quien con el tiempo la llegó a considerar su asistente personal y luego encargada de negocios, entre ellos los de su marca de moda Selena Etc. "Hacía cualquier cosa que se necesitara hacer por Selena", dijo Chris Pérez, el esposo de Selena, en una entrevista a la BBC en 2014.

Sin embargo, para inicios de 1995 las cosas entre Selena y su asistente ya no estaban tan bien. En marzo de ese año, Saldívar fue destituida del club de fans y apartada del manejo de los negocios, algo que la mujer sostiene que fue por instrucciones de Quintanilla y no por un deterioro en la relación con Selena. La cantante estaba grabando su siguiente álbum en la ciudad de Corpus Christi, en Texas, aquel 31 de marzo. Saldívar llegó ahí luego de un viaje a Monterrey (México) y se hospedó en la habitación 158 del hotel Days Inn.

La noche del 30 de marzo, Selena y su esposo, Chris Pérez, fueron a ver a Saldívar para que la mujer entregara documentos de sus negociosque aún estaban bajo su poder, según las investigaciones. Pero Selena luego se dio cuenta de que Saldívar no le entregó todo lo que ella le había solicitado, por lo que la llamó y acordaron verse a la mañana siguiente.

En el diálogo, Saldívar le aseguró que había sufrido una agresión sexual en su viaje a Monterrey, por lo que Selena aceptó llevarla a un hospital para ser atendida al día siguiente.

El 31 de marzo, Saldívar y Selena se vieron alrededor de las 09:00 horas y acudieron al hospital de Corpus Christi donde un médico determinó que no había signos de violencia sexual como aseguraba la mujer.

La situación enfadó a Selena, quien llevó a Saldívar al hotel Days Inn para que, finalmente, le entregara todos los documentos que tenía en su posesión.

Según la acusación presentada en el juicio, en la habitación 158 ambas comenzaron una discusión alrededor de las 11:00 horas. Selena le exigió los documentos; quería marcharse del lugar, pues la esperaban en un estudio de grabación para continuar el trabajo de su nuevo disco.

A las 11:48, la cantante intentó salir de la habitación, pero Saldívar tomó un revólver Taurus .38 mm y accionó el arma: un disparo alcanzó a Selena en el costado derecho de la espalda.

La herida le hizo perder mucha sangre desde el principio, como los fiscales mostraron con evidencias fotográficas y con las declaraciones del detective Paul Rivera y otros testigos, entre ellos empleados del hotel. Aun así, la joven de 23 años pudo salir para pedir ayuda y se desplazó casi 100 metros hasta llegar a la recepción del hotel en donde finalmente cayó.

Mientras Saldívar corría a su camioneta roja con el arma en mano, Selena yacía en el lobby del hotel. El paramédico Richard Fredrickson fue el primero en atenderla y descubrir "un agujero de bala en la parte superior del tórax derecho"; al buscar signos vitales notó "espasmos" musculares, pero no pulso ni respiración.

De inmediato fue trasladada al hospital Corpus Christi’s Memorial, donde el doctor Louis Elkins la encontró en la sala de emergencias a las 12:05 del mediodía. El médico declaró en el juicio que para entonces "no había actividad" detectable en el cerebro de la cantante, además de que "no respiraba por sí misma", y que tampoco tenía signos vitales. "La mayor parte de la sangre que tenía en su cuerpo la había perdido", expuso. Una hora después, Selena Quintanilla fue declarada muerta.

Con información de EFE y BBC Mundo.