Wall Street ha vivido la semana más volátil que se recuerda en años, con los principales indicadores oscilando entre las pérdidas y las ganancias ante la perspectiva de que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) comience a subir en marzo los tipos de interés.

No obstante, el acelerón de este viernes ha dejado en verde el cómputo semanal de los principales indicadores: el Dow Jones de Industriales sube un 1,3 %; el S&P 500 asciende un 0,8 % y el Nasdaq repunta un 0,01 %, aunque este último sigue en territorio de corrección.

Los últimos cinco días han sido negativos en las plazas europeas, donde ha pesado la inquietud por el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania: el Euro Stoxx 50 ha bajado el 2,19 %; Fráncfort y Milan, el 1,83 %; París el 1,45 %; Madrid el 0,98 % y Londres el 0,37 %.

Las fluctuaciones comenzaron el lunes, cuando el Dow Jones llegó a recortar más de 1.000 puntos en su peor momento para terminar registrando avances, y la montaña rusa ha continuado hasta hoy, marcada por la reunión de política monetaria de la Fed y los últimos datos macroeconómicos.

Los datos reflejan la recuperación económica de la pandemia en Estados Unidos, que ha registrado su mayor ritmo de crecimiento del PIB en 37 años, del 5,7 %, y con un avance del 6,9 % interanual en el cuarto trimestre, por el aumento en el consumo de bienes y servicios, y las exportaciones.

Los analistas de Wells Fargo indicaron en un comunicado que una política fiscal generosa y un banco central "acomodaticio" han sido el viento que ha hinchado las velas de la economía en 2021, mientras que "la inflación y las cadenas de suministro han sido los obstáculos clave".

Por eso, la retirada de los estímulos desplegados por la Fed para paliar los efectos de la pandemia de covid-19 ha sido un factor determinante, sobre todo ante la probabilidad que la primera subida de los tipos de interés sea en marzo y pronto comience la reducción del balance.

El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se ha moderado y termina la semana en el 1,785 % tras publicarse un medidor de inflación muy seguido por la Fed, el índice de gastos de consumo personal, que en diciembre tuvo su mayor incremento interanual desde 1983, del 4,9 %.

En el plano corporativo han destacado varias noticias, como la compra de acciones de Netflix por parte del inversor millonario Bill Ackman, lo que le ha devuelto cierto atractivo bursátil tras su fuerte caída, o la decisión de Tesla de no lanzar nuevos modelos este año, que se lo ha restado.

También han destacado los resultados trimestrales de algunas empresas tecnológicas como Apple, que hoy se disparó casi un 7 % debido a unas cifras récord y a que su consejero delegado, Tim Cook, vaticina una mejora en la cadena de suministro en los próximos meses.

El petróleo de Texas, por su parte, se elevó ayer hasta 88,35 dólares, un precio no visto en siete años, debido al desequilibrio entre la creciente demanda y una oferta limitada, al que se suman los riesgos los conflictos geopolíticos en el este de Europa y en Oriente Medio.

En el mercado de criptomonedas, el bitcóin se ha mantenido en torno a 37.000 dólares tras las fuertes caídas previas pero "la montaña rusa no ha terminado aún, ya que los activos de riesgo salen perjudicados por las expectativas" de endurecimiento en la política monetaria este año, señaló el analista Edward Moya, de Oanda.