Por décadas de su vida, María José García se dedicó al ejercicio del derecho. Fue abogada comercial de artistas como Juan Luis Guerra, Maridalia y José Antonio Rodríguez. Cuando el “hobby” de su papá quedó en sus manos, comenzó a formalizar su emprendimiento en artesanía. El negocio lleva el nombre de Dominican Designs. El equipo se especializa en el diseño y fabricación de accesorios con ámbar y larimar, y llega a los clientes a través de Uber Flash.

María José y su equipo trabajan en los diseños desde 2007 y su enfoque siempre fue la venta al por mayor para gift shops y hoteles, hasta que en 2020 ambos mercados se vieron obligados a cerrar. La reinvención de su negocio consistió en llevarlo a las ventas al detalle a través de las redes sociales.

“Me vi en la necesidad de buscar como enviar esos pedidos. No quería contratar un mensajero ni tener más personal, porque la idea de cerrar el taller fue no tener empleados”, cuenta.

En esas circunstancias comenzó a usar Uber Flash con timidez para los envíos diarios. Han pasado dos años y dice que nunca ha tenido una mala experiencia.

“El caso de Dominican Designs es un excelente ejemplo de cómo Uber Flash ayuda a impulsar las economías de las ciudades. La propietaria María José aprovecha la tecnología de Uber para movilizar el crecimiento de su emprendimiento, un comercio local que opera 100 % en el entorno digital. Al utilizar Uber Flash para hacer los envíos de las órdenes, se mantiene competitiva en el mercado y conectada con su base de clientes. Entendemos que apoyar el tejido empresarial de la República Dominicana es estimular el proceso de reactivación económica” expresó Víctor Jaen, gerente general de Uber en el Caribe y Panamá.

Antes de utilizar la plataforma de Uber como aliada para su modelo de negocios, María José pagaba un mensajero personal que suponía una nómina de 18 mil pesos mensuales. Dice que ha preferido prescindir del servicio directo de un mensajero porque Uber le permite garantizar la venta en las compras oportunas y por impulso.

“Un 24 de diciembre en la tarde te llama una clienta porque se le olvidó el regalo de una sobrina. ¿A quién consigues a las 5:00 de la tarde? Uber. Uber está ahí siempre”.

García es también artista visual desde 2011. Junto a dos compañeras dirige el colectivo “Juana y sino su hermana”, que se enfoca en la temática de género. Trabajan fotografía, videos, instalación y performance.

La carente cultura de retroalimentación

Como clienta, María José entiende que ha logrado optimizar el servicio que recibe porque es muy dada la retroalimentación, una costumbre que no no se cultiva en el país. “Aquí no hay una costumbre de dar quejas ni retroalimentación. Cuando algo no funciona, la gente no acostumbra a quejarse, no reclaman; o no felicitan si algo está bien”.

Dice que hace comentarios sobre los servicios de los socios conductores de manera constante. Reporta si ve que el socio está en vía contraria, también comenta si la persona que llega a recoger el pedido es distinta a la que aparece en el perfil de la aplicación, pero también redacta extensos comentarios positivos cuando recibe buenas atenciones, además de añadir un buen porcentaje de propina.

Como emprendedora entiende que sería ideal que la plataforma digital de servicios de transporte tenga un departamento de contacto y servicios, al igual que tienen un departamento de reclutamiento en el país. De esa forma, los usuarios podrían comunicarse directamente con la empresa.