Suplidores del almuerzo escolar denunciaron que el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie), ha cometido violaciones en el nuevo proceso de licitación, con el que aseguran solo favorecen a los medianos y grandes empresarios.
Los suplidores agrupados en la Asociación Dominicana de Industrias Alimentaria y Afines (Asodoina), aseguraron que a días de terminar el proceso de 35 licitaciones simultaneas, el Inabie cambió los requerimientos, entre ellos nuevos y costosos equipos para las cocinas, así como un nuevo menú, requisitos que no pueden cumplir.
El Inabie esta siendo investigado por la Unidad Antifraude de la Contraloría y la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) por supuestas anomalías durante el proceso de adquisición del almuerzo escolar el pasado año.
África Montás, una de las suplidoras, dijo que con estas acciones se busca acabar con las mipymes que apenas se pueden sostener y así beneficiar a medianas y grandes empresas.
“Hacen una licitación, 35 simultaneas, y el viernes ponen nuevos requerimientos, cuando lo que se tenía que hacer era resolver lo que estábamos reclamando, como tener una planta de 10 kilos para una micro y pequeña empresa, como tener un cuarto frío, tener un sartén volcable, esos equipos cuestan más de 500 mil pesos”, manifestó
Calificó como un abuso el tener solo dos semanas para entregar documentos y se les exija cumplir con nuevo requerimientos y un cambio en el menú.
Asimismo, Juan García otro de los oferentes, dijo que con dos estufas y 12 calderos es más que suficiente para proveer el almuerzo a no más de 1,200 estudiantes.
“Nos están colocando sartén volcable, hornos y plantas eléctricas, cuartos fríos que saben que es insostenible. No estamos en capacidad de hacer inversión donde no se nos garantiza suplir el almuerzo a más de 700 raciones”, indicó.
García dijo que es necesario que se sancione por las irregularidades en la pasada licitación donde 1,200 empresas entraron de manera irregular sin contar con documentos necesarios y ellos, unos 504 oferentes quedaron fuera.
“Favorecieron a 1,200 oferentes de ellos, sin cocina y sin papeles al día”, se quejó.
Sus quejas
Entre las quejas están que los requerimientos nutricionales establecidos en los pliegos es que un niño de secundaria debe recibir el doble de carbohidratos y un 50 % más de proteína que los niños de primaria, sin embargo se le coloca un precio único a pesar de que el análisis de costo de Inabie recomienda precios diferenciados.
También aseguran que se colocó un nuevo menú, más complejo y costoso y que los lotes publicados en las enmiendas omiten grandes centros educativos que reciben alimentos en la actualidad.