Hacer una modificación al Código Laboral, un instrumento jurídico con casi 30 años, ha sido un punto de discordia entre el sector empresarial, trabajador y gobierno, que no logran consensuar debido a los intereses particulares que llevan años sobrepasando los comunes.

La revisión a la cesantía es uno de los puntos que se vuelven a debatir y en el que no se logra acuerdo entre los empleadores y trabajadores. Por un lado, están los empresarios que dicen que el código necesita de “cambios sustanciales” y los trabajadores que afirman no cederán con el tema de la cesantía porque “no les conviene”.

En lo que si se ha avanzado es en el tema del teletrabajo, el cual no está contemplado dentro del Código Laboral, pero que a raíz de la pandemia ambos sectores han visto que es una realidad que necesita ser discutida.

Los puntos más urgentes

Jacobo Ramos, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), Rafael Abreu (Pepe), presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS) y Gabriel del Río, presidente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), aprovechando el Día Internacional del Trabajador han manifestado que quieren un Código Laboral renovado, pero no para perder sus conquistas sino para mejorar lo logrado.

Uno de los puntos más urgentes para el sector trabajador es el tema salarial, que la discusión en el Comité Nacional de Salarios (CNS) no solo se concentre en el salario mínimo cada dos años, sino que se pueda lograr que exista un verdadero empuje hacia los demás sueldos.

Pepe Abreu dice que cuando se logra el acuerdo para el aumento del salario mínimo, los empresarios siempre afirman que hay un efecto dominó que hace que todos los demás trabajadores por encima del mínimo resulten beneficiados, cosa que no es lo común según el sindicalista.

"Eso ocurre pero muy limitado, hay empresa que lo hacen, pero no siempre, al resto no se le aumenta, no en el mismo porcentaje".

Otro punto es lograr mayor garantía para el ejercicio sindical en el país, por lo que abogan por protección a ese derecho.  "Aquí hacer un sindicato no cuesta lo que antes que podía costar la prisión pero hoy hay sectores que si lo intentas el empleo te cuesta, tenemos cientos de casos en lo tribunales de cancelados por haber intentado un sindicato".

Asimismo, el sector trabajador busca que se disminuya de los derechos a negociación colectiva, el tener que lograr más de un 50% de los trabajadores para poder negociar colectivamente.  La ley establece que para establecer un convenio colectivo se debe tener más de un 50% de los trabajadores afiliados, lo que ven como dificultad.

Propuestas dañinas

En la mesa de negociación se ha podido lograr constituir una comisión jurídico-técnica que discute los aspectos procesales del código y la posibilidad de que se puedan llegar a un acuerdo.

La comisión está conformada por dos abogados de cada sector, pero que por temas “difíciles” no se ha podido avanzar lo esperado. “No nos olvidemos que viene desde el gobierno anterior, es una discusión vieja”.

Indica que lo que se busca es mantener puntos principales del código y es por eso que el tema de la cesantía no es negociable.

“Los empresarios dicen modificación de la cesantía laboral y tú le pregunta en que consiste esa modificación y ellos no te dicen. Nosotros sabemos muy bien que es lo que quiere y no somos tontos”, asegura

Pepe dice que ya le han reiterado que en la cesantía no es posible ningún tipo de acuerdo, pero que ellos insisten.

Recordó que el seguro de desempleo que se ofreció, basado en un fondo de sobrantes de riesgo laborales, en su momento fue rechazado porque de ser aceptado los trabajadores se iban a quedar en el “aire”.

“Eran unos 14 mil millones, ¿Cuáles fueron los fondos usados para la pandemia? esos fondos, si hubiésemos aceptado esa propuesta la cesantía del trabajador que se ofrecía pagar con esos fondos se hubiesen quedado en el aire y no habría con que pagarle cuando lo desahucien o despidan. Esos fondos eran agotables”.

En la negociación, Pepe segura que los empresarios quieren que haya un cuerpo de reforma, como si fuese concertada por todos los involucrados, propuesta que no es aceptada por los trabajadores, quienes prefieren presentar sus puntos de manera individual.

"Ahí hacemos la discusión base la base de lo que cada quien quiere, porque ellos lo que quieren es presentar un solo cuerpo, como si fueran la reforma que proponen los sectores. Es una malicia, una técnica maliciosa".

Un punto al igual que la cesantía en la que el sector trabajador no esta de acuerdo es en las jornadas flexibles o jornada de trabajo dinámico, donde se pueden cambiar los horarios conforme a las necesidades de la empresa sin que el trabajador pueda hacer reclamos, así como cambiar los días laborales, feriados con el mismo pago y las horas extras como normales de trabajo.

"Ese es un tema que no podemos cambiar, la jornada laboral establecida en el código, hay sin embargo empresas donde sindicatos y empresarios hacen acuerdos y decimos que si hacen un acuerdo no hay oposición, pero no abierta ni generalizada para que sea norma que impere".

Teletrabajo

En noviembre del 2020 el Ministerio de Trabajo emitió  la resolución 23/2020 para regular el teletrabajo, luego de convertirse en una modalidad de empleo impuesta en el país como mecanismo de control de la pandemia del COVID-19.

Aunque el teletrabajo es una realidad que todos los sectores que discuten el Código Laboral tienen que admitir, los sindicatos de trabajadores afirman que debe tomarse en cuenta los derechos de los empleados y que estos no se violenten.

"El teletrabajo implica que se preserven además derechos que están consignado en la ley, porque no se puede cambiar la vida laboral del trabajador y suprimirle el derecho", afirma Pepe

Dice que al incorporar la figura en el código se debe discutir teniendo garantía de derechos como las horas extras, privacidad, materiales de trabajo, descanso, y otros que no se van a poner en juego.

Sin acuerdo

La modificación del Código Laboral que el mismo presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Celso Juan Marranzini, dijo que requiere de cambios para ser el instrumento jurídico que los trabajadores y empresas necesitan, llega a otro Día Internacional del Trabajador sin acuerdos.

Aunque el sector empresarial dice que esta obsoleto, el trabajador afirma que lo planteado no les conviene y no pretende ceder y lo ha dejado claro.