El 29 de mayo pasado, un fenómeno marcó la historia del municipio de Juan C. Bonilla, con la aparición de un socavón que creció hasta alcanzar 126 metros en su eje mayor, 114 en su eje menor y 45 metros de profundidad en su centro.
Al principio, hubo temor al desconocer las causas que provocaron esta falla; sin embargo, el lugar se convirtió en centro de atracción turística por el morbo que provocó la abertura de tierra.
Desde octubre pasado, autoridades estatales prácticamente dieron carpetazo al tema, señalando que ya se habían hecho las indemnizaciones y reubicaciones correspondientes de los afectados. Además, explicaron, se fortaleció la restricción en la zona con malla ciclónica y vigilancia de autoridades policiacas y de protección civil.
Señalaron que lo previsible era que el famoso socavón de Puebla empezara a secarse y terminara por convertirse en una barranca con el tiempo.
A partir de entonces disminuyó el interés por visitar la zona —principalmente por las limitaciones para ver de cerca el agujero— y, con ello se extinguió la actividad comercial que creó este fenómeno. Incluso, la vida silvestre —como algunos patos— se fue y dejó un espacio abandonado, con maleza, hierba seca y crecida, así como partes de la malla de seguridad derribadas.
Del interés… al olvido
El surgimiento del socavón en la comunidad de Santa María Zacatepec impactó a la comunidad por sus dimensiones y porque creció hasta devorar una casa que estaba en las inmediaciones.
Lo que en principio fue temor fue el caldo de cultivo para que los pobladores vieran la oportunidad de hacer negocio y promovieran la falla como oferta turística, rentando azoteas para ver el socavón, así como con la venta de bebidas, comida y otros souvenirs como playeras con leyendas como “recuerdo del socavón”.
El morbo creció ante la denuncia de grupos defensores de animales que acudieron al lugar, luego que dos perros cayeron en el agujero. El 11 de junio, Spike y Spay fueron rescatados y el hecho le dio la vuelta al mundo, no sólo por la gran falla sino por las historias que surgieron a partir de ella.
Ante el interés de la gente por ver el socavón de Puebla y debido al reblandecimiento de la tierra en los alrededores, las medidas de seguridad aumentaron aún más luego de que el gobierno estatal informó que el socavón era de proporciones mayores a la dimensión que se observaba.
La secretaria de Medio Ambiente, Beatriz Manrique, indicó que los estudios arrojaron la existencia de 14 puntos con poca compresión y dos oquedades de entre cinco y 10 metros, de forma que el colapso de tierra está activo y puede replicarse en otros puntos del municipio.
Esa conferencia marcó el principio del fin de la actividad económica que se creó en la zona. El turismo dejó de llegar y los comerciantes dejaron también la zona que hoy se observa verde por la hierba crecida.
¿Por qué se abrió el socavón de Puebla?
Los resultados del estudio realizado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) establecieron que el socavón se originó por diversos factores.
“El socavón de la comunidad de Santa María Zacatepec, en el municipio de Juan C. Bonilla, es el resultado de la combinación de condiciones de susceptibilidad erosiva en el subsuelo, de eventos hidrometerológicos no observados en los últimos tres años, flujos subterráneos naturales por gradiente hidráulico e inducidos por el intenso aprovechamiento del agua subterránea observada desde hace 15 años en la zona de Santa María Zacatepec, Puebla, México
“El proceso erosivo de remoción de sedimentos finos se lleva a cabo durante la época de lluvias actual y la alternancia de estos flujos promovió la remoción de sedimentos finos produciendo oquedades primeramente individuales y posteriormente colectivas que ocasionaron un vacío y consecuente colapso del techo del socavón”, indica el estudio.