Medias, papel higiénico, pedazo de tela de alguna ropa gastada, son de las opciones que tienen las niñas en República Dominicana y otros países de Latinoamérica para usar como toalla improvisada al momento de tener la menstruación por falta de recursos.
De acuerdo con Always, quien lanzó una campaña que busca combatir la pobreza menstrual en el país, una de cada 10 niñas en Latinoamérica deja de ir a la escuela por no poder gestionar su ciclo menstrual, ya sea por falta de acceso a toallas femeninas o recursos para adquirirlas.
En República Dominicana las niñas pierden entre dos y tres días de clases por la pobreza menstrual. Esto es lo que, de acuerdo con Always, ha llevado a crear esfuerzos con la fundación Batey Relief Alliance (BRA), para visibilizar el problema y además, aportar con la donación de 20 mil toallas femeninas a diversas comunidades de escasos recursos.
En una encuesta realizada por BRA a 316 alumnas en el país, reveló que el 53.3 % no tiene acceso a toallas sanitarias cuando las necesitan y un 63.6 % encuentra difícil conseguir productos para su menstruación.
De estas 316 niñas un 20 % pierde entre dos y tres días de clases y un 4.6 % falta cuatro días o más a la escuela.
Pobreza menstrual es la falta de acceso a productos de higiene menstrual por falta de recursos, además de la limitación en educación, falta de disponibilidad de agua, jabón y otros productos necesarios. |
Paula Villaseñor, directora de comunicación corporativa de P&G para Centroamérica y el Caribe, en un encuentro virtual con periodistas para presentar la campaña, destacó la importancia del proyecto de ley para eliminar impuestos a las toallas sanitarias y otros productos para la gestión del ciclo menstrual, así como que se consideren de primera necesidad.
Asimismo, María Virtudes Berroa, vicepresidenta ejecutiva de BRA en la República Dominicana consideró que la pobreza menstrual debe ser confrontada con determinación y acciones concretas para dar acceso a miles de niñas dominicanas a productos de gestión menstrual dignos.
Indicó que las intervenciones sobre higiene menstrual no solamente satisfacen una necesidad, sino que generan confianza y fortalecen la salud reproductiva.
Daños a salud
Según un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), cuando se tiene que usar materiales que no fueron hechos para absorber la menstruación, o no los cambian por lo menos unas cuatro veces al día, surgen problemas como irritación en la piel o, en casos más severos, infecciones.
En seis años, las niñas pueden perder alrededor de 360 días de escuela, limitando su potencial y oportunidades. A esto se le suma la falta de confianza, ansiedad y estrés como consecuencias de la pobreza menstrual o la imposibilidad de tener productos para la higiene durante el periodo.
El mismo estudio señala que, cuando las niñas no van a la escuela, el 57.9 % falta por dolores durante el periodo menstrual, el 48.9 % no asiste por miedo a mancharse la ropa, el 16.7 % deja de ir porque teme que sus compañeros se burlen de su periodo y el 4.5 % no cuenta con toallas femeninas para ir a clase.
Campaña
Con la campaña #ChicaAyudaChica, por cada paquete de Always que se compren en una tienda La Sirena, del 01 de mayo al 30 de junio, la marca dona una toalla femenina.
La marca ha entregado más de 80 millones de toallas femeninas en comunidades vulnerables en los últimos 10 años.