Uno de los desafíos que enfrenta el sector agrícola en Iberoamérica es la brecha de género a pesar de ser las mujeres las responsables de la producción de más de la mitad de los alimentos que consume la región.
Así lo afirmó el secretario general iberoamericano (SEGIB) Andrés Allamand, durante la XI Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Agricultura que se celebra en el país.
Allamand explicó que según datos del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), las mujeres que viven en áreas rurales de Latinoamérica, son responsables de la producción de más de la mitad de los alimentos que se consumen en la región, pese a las condiciones de desigualdad que enfrentan.
Solo el 10% de las mujeres rurales tiene acceso al crédito, el 5% tiene acceso a programas de asistencia técnica y solo el 30% posee tierras agrícolas, las que a menudo son de menor tamaño y peor calidad.
“Es difícil dimensionar lo que podrían lograr las mujeres si su participación se diera en igualdad de condiciones: con acceso al crédito, con formación y capacitación técnica, a la propiedad sobre la tierra que trabajan y con cargos de liderazgo y toma de decisión”, manifestó
El secretario de SEGIB consideró que la seguridad alimentaria de la región no se encuentra garantizada simplemente por la capacidad de producir hoy más alimentos de los que se consumen, ya que existen múltiples factores que la amenazan: las alteraciones en las cadenas de suministros, el cambio climático y la desigualdad de oportunidades.
“Para hacer frente a estas amenazas y para consolidar la seguridad alimentaria en la región debemos procurar que la recuperación vaya acompañada de una reestructuración que nos permita avanzar hacia una agricultura más sostenible e inclusiva, aprovechando al máximo el potencial innovador que caracteriza y distingue a nuestra región, implementando soluciones sostenibles, que disminuyan el impacto ambiental de la actividad, y procurando incorporar en todas las medidas que tomemos un enfoque que nos permita ir eliminando la brecha de género y las profundas injusticias que esta genera”, indicó
Seguridad alimentaria
Andrés Allamand se refirió al impacto de la falta de insumos en las cadenas de producción, citando la variación que sufrió el Índice Mundial de Precios de los Alimentos durante el mes de marzo de un 12% respecto al mes anterior publicado por la FAO.
Asimismo, dijo que la guerra en Ucrania ha generado ondas expansivas que impactan con fuerza en toda Iberoamérica y continuarán sintiéndose por un largo tiempo. "Y es que Rusia y Ucrania no solo son los terceros exportadores de cereales del mundo, no solo exportan el 55% de las oleaginosas, sino que además Rusia es la primera exportadora de fertilizantes a base de nitrógeno y la segunda exportadora de fertilizantes a base de potasio", puntualizó
Dijo que el impacto de la falta de estos insumos en las cadenas de producción agroindustriales es difícil de dimensionar, pero se estima que puede, en el corto plazo, aumentar en millones el número de personas subnutridas en el mundo.
Indicó que de manera particular, la situación en Latinoamérica ya es muy compleja ya que no solo concentra el 29% de las muertes por COVID, sino que fue la región donde más aumentó la inseguridad alimentaria por la pandemia en el 2020.
En Latinoamérica se produce suficientes alimentos para alimentar más de 2 veces a su población total y es, según la FAO, el mayor exportador neto de alimentos del mundo. Sin embargo es la región en donde más se pierden entre el proceso de producción y su comercialización final.