Los futuros de maíz, trigo y soya alcanzaron precios límite en mercados internacionales en respuesta a la irrupción militar de Rusia en Ucrania.
A las 10:42 horas, los futuros del maíz cotizaban en 7 dólares por bushel, un alza de 2.7 por ciento respecto al cierre anterior, de acuerdo con datos de CME Group.
Los futuros del trigo rojo registraban a esa hora un alza de 5.7 por ciento, cotizando cerca de los 9.34 dólares por bushel. La soya venía a la baja (0.2 por ciento), aunque sus futuros aún se vendían a precio elevado (16.67 dólares por bushel).
El maíz suma seis días consecutivos en escalada, acumulando un aumento de 12.9 por ciento en el precio de sus futuros. En lo que va del año, los contratos se han encarecido 22.9 por ciento, de acuerdo con un análisis del portal Forex.
El trigo marcó su tercer día con aumentos, que ya sumaron 15.3 por ciento al precio de sus futuros. Desde su punto bajo alcanzado en enero, el aumento ya es de 27 por ciento.
La soya tocó un máximo no visto desde 2012 (17.59 dólares por bushel), pero bajó. Sus futuros se han encarecido 25 por ciento desde que arrancó el año.
La amenaza de una invasión rusa a Ucrania ya tenía en ascuas a inversionistas y empresas. Grupo Bimbo, por ejemplo, advirtió a sus inversionistas por un alza en los precios del trigo -y el pan, consecuentemente- si estallaba un conflicto en la región. Ucrania es el tercer mayor productor mundial de trigo; Rusia es el primero.
En su reporte diario, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) señaló alzas a precios límite para futuros del maíz, trigo y soya, señalando a la invasión rusa como el factor principal.
Juan Carlos Anaya, director general del GCMA, proyecta que las tensiones en el este de Europa se sientan hasta en los anaqueles mexicanos. Pueden esperarse impactos al precio de la tortilla, la harina de trigo en panes y a materias primas para el sector pecuario.
La inflación aceleró a 7.22 por ciento en la primera quincena de febrero. Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Bursátil de Banco BASE, advirtió que una guerra podría desarticular todavía más la economía, que todavía no termina de recuperarse de la pandemia.
“Se espera que los pronósticos de inflación sigan subiendo”, apuntó desde redes sociales.