Mantener abastecida, a precios razonables, la cadena de suministro de alimentos y garantizar la rentabilidad de los productores, es el mayor desafío para los gobiernos de la región, aseguró hoy el presidente Luis Abinader durante la XI Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Agricultura.
El mandatario dijo que el impacto de la pandemia, los efectos en el intercambio comercial de bienes alimenticios y el conflicto entre Rusia y Ucrania que ha disparado los precios de los fertilizantes y la energía, insumos imprescindibles para la producción agropecuaria, son factores que conforman un cuadro complejo que pone en riesgo la seguridad alimentaria.
Abinader, quien dio inicio a la cumbre que se estará celebrando hasta mañana jueves en un hotel de la ciudad, dijo que cuando la agricultura entra en crisis, el impacto se siente no solo en la alimentación y nutrición, sino que contribuye a aumentar enfermedades, la pobreza y las migraciones.
“Eso es lo que estamos viviendo a escala global: una crisis de los sistemas alimentarios producto de los altos costos de los insumos de producción agrícola como los fertilizantes, la energía y el transporte, así también por los precios de los granos básicos como la soya y el maíz, de los cuales depende la producción de proteína animal, cuya fuente principal son las carnes y la leche”, puntualizó.
Dijo que a pesar de que Iberoamérica dispone de las mejores tierras agrícolas del planeta, debido a que gran parte de los incrementos en productividad de las cosechas de granos y cereales ha sido el resultado del uso intensivo de fertilizantes, esta capacidad productiva se está viendo seriamente amenazada por la reducción en la aplicación de los insumos a consecuencia del alto costo de los mismos.
Abinader dijo que espera que los aportes que surjan del evento contribuyan efectivamente al diseño de políticas públicas e iniciativas capaces de garantizar sostenibilidad y rentabilidad a los productores y una alimentación suficiente y de calidad a los ciudadanos.