El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este lunes con una pronunciada bajada del 3,83 % y se situó en 100,68 dólares el barril, por el temor a las consecuencias de las restricciones en China para contener los contagios de la COVID-19.

A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en junio restaban 4,01 dólares con respecto al cierre del pasado viernes.

El precio del crudo de referencia estadounidense se desplomaba por el temor a un parón de la economía china, un miedo que, de momento, ha eclipsado las preocupaciones de que el suministro de crudo ruso se vea afectado por la guerra en Ucrania, después de que Alemania confirmara su disposición de apoyar sanciones al petróleo ruso.

El crudo WTI ya cerró el viernes dejándose un 1,2 % hasta los 104,09 dólares el barril.

Este fin de semana se conoció que la producción industrial china se contrajo un 2,1 % en abril, situándose en su nivel más bajo desde febrero de 2020, precisamente por las restricciones para detener la nueva ola de covid-19

Las autoridades mantienen algunas de las principales ciudades confinadas, como Shanghái, y otras con duras restricciones para frenar la transmisión, como Pekín o Cantón.

Este impulso bajista se ha impuesto al temor alcista de que las nueva sanciones de la Unión Europea tengan como blanco el sector petrolero ruso, sobre todo, después de que ayer fuentes diplomáticas de la UE confirmaran que Alemania apoya "de manera activa" la prohibición de las importaciones de petróleo ruso.