A media mañana del 23 de junio de 2021, durante el acto inaugural del proyecto de desarrollo turístico de Pedernales, en Cabo Rojo, el presidente Luis Abinader anunció en su discurso que dispuso la transferencia de 350 millones de pesos al ministerio de Turismo, para iniciar de inmediato el malecón de pueblo.
Unas dos horas después, durante la presentación del diseño del frente marino por parte de la arquitecta Shaney Peña, en un acto escenificado en el área del “maleconcito”, frente a la hermosa playa del municipio, el ministro de Turismo, David Collado, destacaba el aporte para la construcción de la obra. Pero hoy no hay indicios de arranque.
No es la primera vez que autoridades gubernamentales anuncian malecón en la playa Pedernales.
En víspera de las elecciones presidenciales de 2016, en las que Danilo Medina se repostulaba, funcionarios estatales montaron en el lugar un estridente espectáculo para anunciar el comienzo de los trabajos a cargo de la constructora del magnate de medios de comunicación, Juan Ramón Gómez Díaz.
Dio el primer palazo el ingeniero Ramón Pepín, en representación del ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, y del ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo.
El discurso principal lo pronunció el alcalde Luis Manuel Féliz, quien resaltó las gestiones que hiciera junto al exgobernador Odalís Zabala, el senador Dionis Sánchez y el diputado José Díaz. Asistió el gobernador Cruz Adam Heredia.
En aquel escenario, el enviado del gobierno, Ramón Pepín, resaltó que el malecón tendría una extensión de 2 kilómetros. Y anunció un conjunto de obras que -según él- colocarían a Pedernales en el mapa turístico del mundo porque sería uno de los destinos turísticos más añorados.
Además del malecón, citó asfaltado de todas las calles, puerto marítimo, dos kilómetros de corredor, aeropuerto de Cabo Rojo, remozamiento de toda la provincia y las vías de acceso hacia Bahía de las Águilas.
El senador Sánchez, quien también buscaba otra reelección, pronunció un fogoso discurso en el que dio las gracias al presidente Medina y pronosticó que aquel acto no solo era el comienzo de la construcción del corredor, sino del arranque definitivo del desarrollo de la región.
Bajo un candente sol, ante decenas de asistentes emocionados, dramatizó:
“Que lo sepa el pueblo y que lo sepa el país, que ya arrancó el desarrollo turístico aquí en Pedernales. Miren a la derecha, al frente y hacia la izquierda, porque, dentro de poco, se podrá comparar lo que se inicia hoy con lo que será. Será totalmente diferente, porque será, además, un malecón único aquí en el país”.
De inmediato, máquinas llevadas al sitio comenzaron la remoción de tierras. Hubo estruendosos aplausos. Días después, los equipos se esfumaron.
Malecón o frente marino
El uso indistinto de estos dos nombres ha provocado confusión en la provincia. Pero son diferentes. El que más suena es “malecón”, pero es el menos conveniente para los intereses de la comarca.
Malecón es una especie de terraplén que sirve como rompeolas y zona de recreación. El frente marino es un concepto más amplio, contiene al primero y serviría como motor de la economía del municipio porque tendría vida permanente
Arquitectos urbanistas como Marcos Barinas han propuesto la construcción del Frente Marino Pedernales, no un simple malecón.
En su opinión, de cara al proyecto de desarrollo turístico de Cabo Rojo, mediante alianza público-privada, el pueblo de Pedernales necesita el frente marino como contrapeso. Asegura que la comunidad tendrá más vida y la economía se activará.
A este arquitecto y catedrático, la gestión de gobierno anterior le pagó el diseño del Frente Marino Pedernales. Una vez entregado de manera formal, con los estudios correspondientes, los documentos fueron engavetados por la premura electorera. Desde entonces, hablan de malecón.
Otro arquitecto, el viceministro de Cooperación Internacional de Turismo y director ejecutivo del Proyecto de Desarrollo Turístico de Pedernales, Carlos Peguero, no está lejos de ese enfoque.
En su discurso pronunciado el 23 de junio de 2021 en la presentación del Plan Municipal de Ordenamiento Territorial Turístico de Pedernales-Zona Urbana (PMOTT-ZU), planteó que el objetivo es aprovechar el potencial turístico de la provincia para lograr el desarrollo integral, nunca una ciudad turística y otra residente, como ha sucedido en otros polos.
El proyecto, que fue reforzado e incluido en tal plan de ordenamiento, incluye kilómetro y medio de malecón (desde la emisora hasta playa Bucanyé); zonas de recreación, muelle, edificaciones para plazas comerciales, restaurantes y viviendas, entre otras ventajas.
Hasta ahora, organizaciones económicas, sociales, culturales y gremiales de la provincia no se han articulado para crear las sinergias y gestionar ante el gobierno la construcción de un frente marino.
Bucanyé, otra opción
En el contexto de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), celebrada del 19 al 23 de enero de 2022 en Madrid, España, el presidente Luis Abinader ha garantizado que a mediados de este año comenzará la construcción de ocho hoteles en Cabo Rojo, como parte del Proyecto de Desarrollo Turístico de Pedernales.
Allí dijo de manera marginal que en el mismo municipio inversores privados poseedores de “muchas tierras” también construirán hoteles.
Según el director ejecutivo de Alianza Público-Privadas (DGAPP), Sigmund Freund, el Proyecto Desarrollo Turístico de Pedernales contempla 12 mil habitaciones en 10 años. La inversión estimada es de 2,245 millones de dólares.
En la primera de las cuatro fases en que está estructurado usarán 800 hectáreas para construir 4,700 habitaciones (densidad de 30 habitaciones por hectárea, establecido en el plan maestro); el aeropuerto internacional, centro comercial y obras de infraestructura, como acueducto, planta de tratamiento, sistema de energía, a un costo de US$ 1,300 millones.
Las autoridades gubernamentales dicen que desarrollarán en esta provincia de la frontera dominico-haitiana un modelo de turismo ecosostenible y económicamente sustentable, y gestionarán el desarrollo integral de las comunidades de la región Enriquillo.
Cabo Rojo dista 23 kilómetros al sudeste del parque central del pueblo, unos 30 minutos en vehículo por la carretera principal.
El proyecto turístico e inmobiliario Desarrollo Bucanyé es de origen netamente privado. La promotora es Oceanus Investment. Será ejecutado en una porción de 14,3 millones de metros cuadrados de la parcela 40, frente a la hermosa playa Bucanyé, a unos dos kilómetros al sudeste del parque central.
La inversión estimada en 20 años es de 2,300 millones de dólares en 21,495 habitaciones (la densidad es 15 habitaciones por hectárea). Tendrá tres zonas: resort, hoteles y pueblo Bucanyé. Incluye club de playa. Los dueños esperan desbloqueo de instituciones gubernamentales para iniciar dos hoteles boutique de lujo de 120 habitaciones.
El inversor, el poderoso empresario arrocero español, Elías Hernández Barrera, dice que garantiza un turismo ecosostenible y económicamente sustentable en un proyecto modelo que -promete- será “La Marbella del Caribe”.