No bien el país no terminaba de reaccionar al hecho de que un ministro anunciara con bombos y platillos que iba a violar la ley de la Estrategia Nacional de Desarrollo, negándose a cumplir lo que ordena su Art.12, que establece el Enfoque de Género para todas las políticas públicas, cuando el Senado de la República se despacha con la siguiente joya:
Aprobar sin lectura el proyecto nuevo Código Penal.
Y por supuesto, por si a alguno le quedaba la duda, ese nuevo Código Penal excluye las tres causales. Es decir niega a las mujeres el derecho a decidir si llevan a término o si interrumpen un embarazo con las siguientes condiciones:
1-Que se trata del fruto de una violación sexual, incluso con incesto.
2-Que la madre esté en serio riesgo de morir.
3-Si científicamente se ha confirmado que el feto está muerto o es inviable para la vida (o sea que morirá al nacer).
Y ahí no termina la cosa. El Código Penal aprobada por el Senado, y que ahora tendrá que sancionar la Cámara de Diputados, contiene otras bellezas:
-Eliminaría la imprescriptibilidad del delito de corrupción y reduce el tiempo de prescripción a 20 años.
-Propone una reducción en el castigo a los culpables de violación sexual en los casos en que se cometa por un esposo contra la esposa. Con el artilugio de que tipificar la violación dentro del matrimonio como “actividad sexual no consentida”, se reduciría la condena a sólo un máximo de tres años y un mínimo de un año.
Esperamos que en la Cámara de Diputados se vote contra esa barbaridad aprobada en el Senado, y que por lo menos dediquen tiempo a leer el documento.
Mientras tanto, parecería que asistimos un período de " España Boba". Como si los funcionarios del gobierno central, los legisladores y las autoridades municipales, aprovechando la transición gubernamental, decidieran hacer lo que les viene en ganas, quizás aprovechando que las principales autoridades del Estado se encuentran ocupadas atendiendo los retos y metas del nuevo cuatrienio que empezará el 16 de agosto.