Milton Morrison, director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) dispuso la prohibición de la circulación de vehículos de carga en todo el territorio nacional, incluidos los que tienen permisos otorgados para la Zona de Acceso Restringido (ZAR), desde el lunes 23 de diciembre de 2024, a partir de las 06:00 de la mañana, hasta el jueves 26 de diciembre de 2024 a las 05:00 a.m. y desde el lunes 30 de diciembre de 2024, a partir de las 06:00 de la mañana, hasta el jueves 02 de enero de 2024 a las 05:00 a.m.

Esa disposición exceptúa a los vehículos que requieran permisos para hacer entregas de determinados productos y que soliciten autorización para transitar en esas fechas y horarios.

Los exceptuados serían los vehículos transporte de combustible, agua envasada, abastecimiento de alimentos, juguetes, medicamentos, equipos médicos y servicios de desechos hospitalarios, cal viva para generación eléctrica, envases y papeles desechables, transporte de valores y equipamiento para la organización de eventos.

Es una medida tradicional que siempre procura evitar los accidentes fatales por motivo de irresponsabilidad en los días más relevantes de las fiestas navideñas: La llegada y celebración del 24 de diciembre, y la despedida del año viejo y recepción del nuevo año.

El gobierno anunció la campaña por una navidad en paz, con presencia de miles de agentes policiales y del ministerio de Defensa. Todo ello es Positivo y representa una esperanza de que se reduzcan los accidentes fatales en las fiestas navideñas.

Esta semana tuvimos la trágica muerte del periodista Octavio Estrella García, en la sección La Cumbre, en la Autopista Duarte, porque una patana a muy alta velocidad impactó el vehículo en que el periodista y sus compañeros se desplazaban. La tragedia familiar y social no podría ser mayor.

Los encajonamiento en las fiestas de diciembre son de antología, pero nunca habían tenido la dimensión que registran este año 2024. ¿Cuál es la razón? Sería posible que ahora hay más vehículos en circulación, también que hay más actividad social y económica. Y la pregunta que cuelga en labios de todo el mundo es ¿Qué hacen las autoridades del INTRANT para evitar o reducir los atascos?

Hemos visto que Milton Morrison ha anunciado estudios, que no revela completamente, y posibles medidas para mejorar la circulación vehicular en enero. ¿Es razonable ese anuncio? Es ahora cuando se necesitan las decisiones, y no en enero. Es ahora cuando quienes circulan en autobuses, en automóviles privados o públicos, en las avenidas buscando los accesos al Metro de Santo Domingo, o en procura de llegar a un compromiso de trabajo, social, religioso, deportivo o reunión con familiares y amigos necesitan la acción de los agentes del tránsito, para reducir los atascos los atascos en as calles y avenidas del Gran Santo Domingo.

En diciembre debió comenzar una campaña publicitaria del INTRANT con recomendaciones, orientaciones, sugerencias, para sensibilizar a los conductores, a los peatones, agentes policiales y todos quienes actúan en las calles y producen entaponamientos. No la hemos visto, no ha ocurrido, y pareciera que el INTRANT y sus autoridades siguen cruzados de brazos, esperando que el operativo de seguridad y paz del gobierno sea efectivo.

Lamentamos tanta ausencia de autoridad en las calles. Y que luego de las 6 de la tarde no aparezca un agente de la DIGESET  por ningún lado. Los que aparecen de días se observan muy ocupados en uso de sus teléfonos móviles, sin atender lo que corresponde precisamente a ellos, el caos en el tránsito del Gran Santo Domingo.