Con frecuencia llega a nuestra memoria una frase del lenguaje cotidiano que tiene gran peso, pero que no necesariamente asociamos con la simulación o con la hipocresía: “Una cosa es con guitarra, y otra con violín”, y se refiere al mantenimiento de prácticas que previamente fueron duramente criticadas.

La oposición cuestiona con acidez, e incluso acude al organismo electoral para denunciar la irregularidad que previamente justificaba, del control de los organismos electorales por parte del gobierno. El gobierno que representa al Estado y que tiene la obligación de entregar los recursos que sean necesarios para que haya un proceso electoral. Esa entrega de recursos, o la tardanza o la entrega adelantada, como sea, son actos cuestionados como métodos de control del organismo responsable de organizar las elecciones.

Las declaraciones de un miembro titular de la Junta Central Electoral, sobre cuándo es posible y cuándo no paralizar las inauguraciones de obras estatales en un proceso electoral, son utilizadas para iniciar un proceso de impugnación de ese magistrado, acusándole de ser un cuadro político del partido de gobierno. La oposición protagonizaría un gran escándalo. En el pasado no lo hubo. Ese titular ahora es vocero de un desprendimiento del partido que gobernaba.

La indignación y la denuncia es llevada a la JCE por la presencia de promoción oficial a los actos del gobierno, y quien protagoniza el alboroto es la oposición, que precisamente ejecutó presupuestos extraordinarios en publicidad y promoción en todos los años que estuvo en el gobierno entre el 2004 y el 2020.

El gobierno actual emitió un decreto de regulación de la promoción publicitaria, sin presión de la oposición, pero se utiliza la ejecución presupuestaria en materia de publicidad como si fuera una violación al decreto emitido y al equilibrio entre las fuerzas políticas que acuden a las elecciones de febrero y de mayo de este año.

El lanzamiento de un programa presupuestado por el ministerio de Educación, que prioriza el apoyo a padres y tutores a través de un pago único en el Banco de Reservas para empujar a sus hijos a concluir con excelencia académica el año escolar 2024-2025, es atacado con virulencia.

Se podrá decir que la oposición en el pasado criticaba esos procedimientos, y ejercía la presión para que se discontinuara como práctica. El partido del que procede la organización que hoy gobierna se especializó en la actividad opositora, y era tan bueno como el que más, en las críticas y derrumbes de los actos gubernamentales.

Hay temas, sin embargo, en que a la oposición se le va la mano: Denostar al presidente Abinader porque supuestamente tiene planes antidemocráticos, por haber promulgado la Ley 1-24, que crea la Dirección Nacional de Inteligencia del Estado. Este fue el mismo presidente que solicitó quitarle al Poder Ejecutivo la autoridad para designar el Ministerio Público, y la oposición rechazó esa propuesta.

La frase popular a la que hemos hecho referencia, es muy cierta: Una cosa es con guitarra, y otra con violín.