Con justa razón, tradicionalmente, se ha criticado a los partidos por la falta de aliento, de espacio y de oportunidad hacia la juventud y las mujeres.
Los dirigentes tradicionales de los partidos, sin importar el litoral ideológico, se comportan más como propietarios de los partidos que como líderes y formadores de líderes.
Hay dirigentes y líderes que envejecen y hasta mueren aferrados a sus cargos políticos, sin importar sus repetidos fracasos en los intentos por llevar al poder a sus partidos.
Con el paso de los años algunos líderes se empequeñecen al unísono con sus partidos o movimientos políticos, sin dar paso a un relevo.
En los últimos años parece que algo empieza a cambiar. Hay partidos que están impulsando a la juventud y a la mujer para que asuman el liderazgo y los cargos directivos.
El caso más reciente es el de Opción Democrática, que acaba de seleccionar candidata presidencial a Virginia Antares Rodríguez. Ese mismo partido tiene en el joven diputado José Horacio Rodríguez, a uno de sus líderes de relevo, y en la secretaría general ha elegido a Franiel Genao.
Otro partido que no ha puesto barreras a las mujeres y a la juventud es el Frente Amplio. Ha seleccionado precandidata presidencial de la educadora María Teresa Cabrera, y en la secretaría general a la joven Heidy Adón.
Enhorabuena. Ojalá otros partidos y movimientos también apuesten a la renovación del liderazgo y al relevo.