El gobierno del presidente Luis Abinader tiene ya varios meses anunciando un paquete de reformas políticas, económicas e institucionales, que podrían convertirse en elementos claves del desarrollo social del país en los próximos años.

Algunas de esas reformas se han mencionado y el propio presidente ha ofrecido algunas informaciones, como el establecimiento de un plan estratégico para la duplicación del Producto Interno Bruto en los próximos 12 años, la triplicación del salario y la transformación del país en una nación plenamente desarrollada. Para eso, incluso, fue designada una comisión mediante el decreto 337-24, denominada “Comisión Meta RD 2036”, con el objetivo de identificar las acciones y reformas necesarias para lograr las metas establecidas en la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) y en la Estrategia Nacional de Competitividad (ENC). Esa comisión quedó integrada por las cabezas de tres entidades: Ministerio de la Presidencia, que la preside; el Consejo Nacional de Competitividad, en calidad de secretario, y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.

Las otras reformas ya identificadas son las siguientes:

  1. Que la justicia sea independiente
  2. Que haya lucha contra la corrupción y que los corruptos sean sancionados.
  3. Que se reforme y se ponga en marcha una ley general de Aduanas.
  4. Que haya fomento de las exportaciones y de la inversión extranjera directa.
  5. Que se elimine la burocracia y la ineficiencia de las instituciones estatales, y que sea una realidad la propuesta de burocracia cero.
  6. Que se elabore y se ponga en marcha un Plan Nacional de Carga.
  7. Que se apruebe y ponga en ejecución una ley de responsabilidad fiscal.
  8. Que se acuerde y ponga en marcha un plan de movilidad urbana que cambie el esquema actual, caótico y deficiente del transporte urbano e interurbano.
  9. Que se produzca la reforma de la Policía Nacional y haya seguridad ciudadana, además de que,
  10. 10.Se ponga en marcha un Plan Nacional de Desarrollo Territorial.

Algunos de estos anunciados ya están completados, como la aprobación y promulgación de la ley de responsabilidad fiscal. Está en marcha la reforma de la Policía Nacional, y se entiende que el Ministerio Público será un ente fortalecido en la lucha contra la corrupción en la administración pública.

Sin embargo, hace falta conocer ya los detalles de las reformas que tanto se han enunciado. No tenemos aún el proyecto de reforma de la Constitución de la República, que deberá ser socializado, con los puntos a ser reformados, en particular con los candidatos sobre el artículo 124 sobre la reelección, y que no pueda ser modificado en lo adelante por ningún presidente con intenciones de extenderse en el control del gobierno, como ha ocurrido en Venezuela, en El Salvador, Nicaragua y tantos otros países. El grueso de las 39 reformas constitucionales dominicanas giran en torno a ese punto, y el presidente ha insistido que eso debe cambiar para que tengamos estabilidad política y alternancia por mucho tiempo.

Falta conocer el articulo sobre la independencia del Ministerio Público, que debe contener la forma de escoger al o la Procuradora General de la República, y que debe modificar la formación del Consejo Nacional de la Magistratura.

Falta conocer de las demás reformas institucionales, para mejorar la equidad, la justicia y el acceso a los ciudadanos a mejores condiciones de vida, como la reforma de la Seguridad Social y la reforma del Código Laboral, además de la reforma fiscal. Deben ser piezas que contengan la propuesta del gobierno del presidente Abinader, que seguramente podrían ser avaladas por un Congreso Nacional altamente controlado por el Partido Revolucionario Moderno.

Esperemos que las propuestas sean conocidas, debatidas, analizadas y cuestionadas. Es lo que corresponde en una democracia. Es lo que nos hace falta para que tengamos consensos sobre estos elementos que son claves para el desarrollo político, económico y social del país.