El Colegio Médico Dominicano es una de las organizaciones profesionales más combativas del país y una de las más antiguas. Por tanto, tiene tradición de lucha y de paralización de los servicios de salud en los hospitales públicos.
Sus reclamos son siempre por las condiciones de trabajo de los médicos, de los residentes o por el tema salarial, que es su buque insignia, y el motivo de una gran parte de las paralizaciones de los servicios.
Cada gobierno tiene los mismos problemas con el Colegio Médico Dominicano, independientemente de que la directiva sea pro-PLD, pro-Reformista, pro-PRD o pro-PRM. Entre los médicos casi siempre ha habido un movimiento organizado, bien estructurado, hacia la izquierda, que reúne especialmente a los salubristas, que son los que tienen mayor inclinación por las demandas de mejoría en los servicios de salud, aumento del presupuesto del sector salud, y que incluye en sus demandas los reclamos de las enfermeras y otros profesionales del área.
La actual presidencia del CMD, juramentada en diciembre de 2021 por Waldo Ariel Suero, está encabezada por Senén Caba, un salubrista luchador, de izquierda, con claridad política y que no dará tregua a la actual administración para evitar lo que ellos han llamado el proceso de privatización de los servicios de salud.
Ese CMD ha analizado las decisiones del gobierno y detectado posibles tendencias hacia la privatización, y están tratando de detenerlas, independientemente de las promesas que les hagan las autoridades y que les cumplan de los acuerdos a que llegaron con el pasado gobierno. Como hay continuidad del Estado, se entiende que lo pactado por el gobierno del PLD debe cumplirlo el gobierno del PRM.
El presidente Luis Abinader ha respondido positivamente a prácticamente todas las peticiones que le ha hecho el Colegio Médico Dominicano. Hace un mes el presidente de la República visitó el local del CMD, y sostuvo conversaciones con la directiva sobre sus reclamos y los temas de salud, incluyendo salarios, atención a los temas de la pandemia, hospitales, infraestructuras nuevas que deben entrar a funcionar.
Luego de esa visita, una comisión del CMD visitó el Palacio Nacional y se reunió con el presidente de la República, y hubo acuerdos sobre todos los temas que se discutieron.
El pasado lunes el presidente Abinader recibió una comisión del CMD en el Palacio Nacional, para discutir temas que ellos consideraban urgentes, y hubo satisfacción de las partes, por los informes recibidos.
Al día siguiente, Raquel Peña, vicepresidenta de la República y presidenta del Gabinete de Salud del gobierno, junto al ministro de Salud, Daniel Rivera, recibieron una comisión del CMD, y mostraron disposición de cumplimiento del 95 por ciento de las demandas que presentaron, reiterando las propuestas ya discutidas.
Sin embargo, el CMD decidió que marcharía al Palacio Nacional para mostrar su inconformidad con las políticas públicas en el área de la salud. Una comisión (Daniel Rivera y Mario Lama) del gobierno estaba preparada para recibir a los líderes del gremio médico, pero el grupo desobedeció y rompió el cerco establecido por la Policía Nacional.
El gobierno emitió la noche de este miércoles un comunicado, bajo la firma de Homero Figueroa, director de Comunicación, en donde dice claramente que las puertas del Palacio Nacional “están abiertas al Colegio Médico Dominicano, por lo que entienden que ese gremio no necesita marchar para continuar el diálogo con las autoridades actuales”.
Tal vez el CMD necesita mantener la tradición de lucha de sus asociados, y no desea que el brazo se le enfríe en sus demandas. Sin embargo, si el gobierno ha sido receptivo, si el presidente los ha recibido, si la vicepresidenta ha conversado con los líderes del CMD, si el ministro de Salud los ha recibido, si ha habido disposición para satisfacer el 95 por ciento de sus demandas, no hay razones para las protestas.
El comunicado del gobierno dijo: "El acceso de los representantes del Colegio Médico Dominicano al Palacio Nacional ha sido permanente. Precisamente ayer martes 26 de julio fue la más reciente reunión entre Senén Caba, presidente del CMD, Daniel Rivera, ministro de Salud Pública, Mario Lama, director ejecutivo del Servicio Nacional de Salud y, Raquel Peña, vicepresidenta de la República”.
Hace falta que el CMD sea más creativo en su lucha. Incluso debía explicar mejor los reclamos. Y decir en qué no les están respondiendo las autoridades. Los médicos lo saben, detener los servicios de salud es uno de los más terribles golpes a los más pobres y necesitados del país.