Fructífera y necesaria la reunión sostenida por el pleno de miembros de la Junta Central Electoral con el presidente de la República, Luis Abinader.

Eso representa una seguridad de que la organización de las elecciones municipales y congresales y presidenciales del próximo año se podrán realizar con fondos suficientes y de forma holgada, sin las acostumbradas limitaciones del organismo electoral en su presupuesto.

El vocero del Palacio Nacional, Homero Figueroa, acompañado del Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta, acompañaron a los miembros del pleno de la JCE para ofrecer las informaciones a viva voz.

Lo dispuesto por el presidente es que, adicionalmente al presupuesto del 2022, el gobierno entregaría 2,000 millones de pesos al organismo, para que cumpla con los compromisos contraídos, y con el proceso de organización de las elecciones, y que para el presupuesto del 2023 se sumarían otros 2,500 millones de pesos al presupuesto aprobado por el Congreso Nacional a la JCE.

Satisface que el órgano responsable de organizar las elecciones se sienta protegido en las decisiones que adopte. Hay cambios importantes para las elecciones del 2024. Por ejemplo, el Tribunal Constitucional declaró fuera de la legalidad el voto electrónico, y las elecciones tendrán que organizarse a la manera antigua, marcando las papeletas de votación, pese a la enorme cantidad de recursos invertidos en procesos electorales anteriores, con la introducción del voto electrónico.

Los miembros titulares, Rafael Armando Vallejo Santelises, Dolores Altagracia Fernández Sánchez, Samir Rafael Chami Isa y el presidente, Román Jáquez Liranzo comparecieron satisfechos de las informaciones que acababan de recibir y del compromiso del poder ejecutivo.

No se puede olvidar, como ya algunos opositores han dicho, que el presidente Luis Abinader, aunque no lo ha anunciado oficialmente, será el candidato oficialista a la reelección, y por tanto resulta parte interesada en la organización de unas elecciones sin complicaciones.

La realidad es que los presidentes que han optado por la reelección siempre han dispuesto de los recursos necesarios, adicionales generalmente, para la JCE para que las elecciones se realizan de forma holgada, sin precariedades, y sin las atendibles quejas y denuncias de los miembros titulares del organismo electoral.

Lo correcto sería que el presupuesto de la JCE sea independiente de las decisiones del poder ejecutivo, de la voluntad del presidente, y potencial candidato, porque en nuestra Constitución ha quedado establecida la posibilidad de una única reelección y sería poco probable que esa posibilidad no se utilizara por quienes llegan por primera vez al Palacio Nacional.

Celebremos que en el 2023 la JCE dispondrá adicionalmente de un monto superior a los 4,500 millones de pesos para cumplir con sus compromisos de digitalizar el padrón de electores y modernizar el sistema electoral, tanto como sea posible, para que sea más transparente, creíble y nuestra democracia sea más consolidada.