El Banco Popular Dominicano está celebrando los 60 años de su nacimiento. Su creación estuvo vinculada directamente con el nacimiento de la democracia dominicana, luego de la caída de la dictadura de Trujillo, y con el florecimiento de las actividades económicas, educativas, sociales, culturales en la entrada de los años 60. El presidente Juan Bosch, en su gobierno de apenas siete meses, dio apoyo a la creación del banco privado.

Desde su nacimiento, con la figura señera de Don Alejandro Grullón, la nueva entidad mostró sus profundas raíces dominicanas y sus vínculos con la democracia. El propósito fue muy claro: Tener amplia base social, entre sus accionistas, y para ello se recorrió el país y se involucró al comercio local, además de la industria.

El primer gran desafío del Banco Popular fue la oferta de servicios financieros en medio de la guerra civil dominicana de 1965 y la intervención militar de los Estados Unidos. También hubo que sacar los servicios del área financiera, en la zona constitucionalista, hacia la zona de Gascue, sin que la guerra ni la intervención de solados norteamericanos interfiriera en su oferta de servicios. Se propuso y se logró ese propósito, y el peso siguió teniendo valor, y los cheques se hacían efectivo, además de que los depósitos se recibían y tenían respaldo. Fue una hazaña, de acuerdo con las historias que se han escrito sobre aquellos momentos para la banca local e internacional.

Desde entonces todo lo que ha hecho el Banco Popular Dominicano ha sido crecer y entregar resultados positivos, en medio de los vaivenes democráticos, las crisis políticas y económicas y los acuerdos financieros con organismos internacionales. El Banco Popular ha sido un acompañante seguro y firme de la democracia dominicana.

El Banco Popular Dominicano ha pasado por todas y cada una de las situaciones extremas, y ha sabido defender las causas más nobles, incluyendo la legitimidad electoral, y cuando hubo fraude electoral lo denunció en la persona de su principal ejecutivo y accionista.

Los aportes a la educación son notables, por diferentes vías, así como los aportes a la cultura, al libro, a la literatura, a la pintura, al afianzamiento de la religiosidad, a la arquitectura autóctona y moderna, y al rescate del legado histórico y editorial con que cuenta hoy la República Dominicana, además del fuerte apoyo al medio ambiente y a las causas sociales de mayor nobleza.

El Banco Popular ha sido también una institución vanguardista. Ha dado los primeros pasos, y ha sido el más avanzado en la digitalización de los procesos de servicios, incorporando la banca digital, siendo parte de los más avanzados lanzamientos en servicios con seguridad para sus clientes, y ofreciendo innovaciones que la totalidad de la banca ha ido incorporando.

En estos 60 años del Banco Popular hay que recordar, cómo no hacerlo, a Don Alejandro Grullón, a Manuel A. Grullón, como familia que ofreció los empujes fundamentales para la entidad que es hoy, con todas sus ramificaciones, y que encabeza Christopher Paniagua en la actualidad.

Nuestras congratulaciones al Banco Popular Dominicano en estos 60 años y en su acompañamiento en el crecimiento de la sociedad dominicana con democracia y legitimidad.