Este miércoles se conmemora el Día Internacional de la Mujer.

Hay muchas declaraciones de apoyo y reconocimiento a las mujeres. Muy variadas felicitaciones.

A las mujeres dominicanas hay que felicitarlas, pero especialmente hay que apoyarlas en sus demandas, que son justas y requieren el apoyo de los hombres, de los jóvenes, de las instituciones políticas, de las entidades de la sociedad civil y de todo el que desee sentarse a su lado, poner el hombro, para que las mujeres puedan:

  1. Recibir salarios justos e igualitarios en las instituciones públicas y privadas. No ser víctimas del acoso ni del chantaje económico de los hombres. 
  2. Ser respetadas en su integridad, en su género, en su sexualidad, y no ser víctimas del acoso por parte de sus compañeros, sus jefes, sus pastores, sus amigos, sus familiares.
  3. Ser respetadas en sus vidas y en su integridad física por sus compañeros, novios, maridos, amantes.
  4. No ser obligadas por la ley ni por los hombres a criar hijos resultados de un embarazo no deseado, ni ser obligadas a parir un hijo o una hija de un violador que abusó de ellas.
  5. Ser respetadas en su integridad física si estuviera embaraza y tuviera que decidir terminar con un embarazo de una criatura inviable o que ponga en riesgo su vida, como ocurrió con la niña Esperancita en la República Dominicana.
  6. Que los porcentajes establecidos en el sistema de partidos políticos y en las leyes electorales, para garantizar el acceso de las mujeres a posiciones elegibles, se cumpla y que los políticos machos sean hombres en el respeto a las leyes que garantizan estos porcentajes en procura de acostumbrarnos a la equidad.
  7. Que los obispos y pastores que encabezan iglesias tengan más en cuenta a las mujeres en sus discursos y sermones, y eviten que la religión se convierta en una esclavitud de nuevo tipo para obligar a las mujeres a ser obedientes y mantenerse a la sombra de los varones.
  8. Que la dignidad y el derecho de las mujeres no sea sólo discursos. Que el tanto hablar de muchos, bendiciendo y halagando a las mujeres no sea cosa solo de este 8 de marzo, sino que sean honestos y los elogios los conviertan en realidad permitiendo que las mujeres sean lo que necesitan ser, por su propia voluntad, y no porque están siendo acarreadas al matadero, como si fueran reses de consumo.
  9. Que las mujeres jóvenes reciban educación sexual, que se eduquen en la equidad de género, y que las niñas dejen de quedar embarazadas prematuramente porque han sido “educadas” y embarazadas por sus pares, que han recibido entrenamiento en la pornografía, porque sus maestros y sus padres les han negado la educación integral en sexualidad.
  10. Pequeñeses como estas deseamos para las mujeres dominicanas, con motivo del Día Internacional de la Mujer. A los políticos y pastores que les resulta complicado complacerlas, que piensen en los sufrimientos de sus madres, hermanas y demás mujeres que les dieron vida y calor en su desarrollo. El hecho de ser hombres no nos autoriza a negar los derechos de las mujeres.