Cuando el gobierno de presidente Luis Abinader anunció sus planes para el desarrollo turístico de la provincia Pedernales, ubicada en el extremo suroeste de la República Dominicana, hubo alegría.
Es un lugar común afirmar que históricamente la región sureña ha sido olvidada y dejada a la zaga en las inversiones públicas.
Por eso despertó tantas esperanzas y sueños el empeño que desde el principio del presente gobierno se puso la vista en Pedernales.
Porque no se trata solo de una provincia. Si Pedernales es sacada del abandono y se empieza a desarrollar el turismo, con todo lo que conlleva la construcción de infraestructuras, hoteles, restaurantes y tiendas.
Si se crean decenas de miles de puestos de trabajo directos e indirectos, y se encadena toda la economía de la región a la industria del turismo, sería también el impulso necesario para otras provincias sureñas que tienen iguales condiciones y atractivos naturales para convertirse en potencias turísticas.
Tras los anuncios y el comienzo de varias infraestructuras, hay serias preocupaciones en la gente de Pedernales porque observan que los trabajos en obras fundamentales se han tornado lentos, por no decir que en algunos casos se han paralizado.
El profesor Tony Pérez, destacado ciudadano de Pedernales, periodista catedrático universitario, ha escrito una carta pública al presidente Luis Abinader, en tono respetuoso y reflexivo, para explicarle al gobernante cómo se sienten los perdenalenses en estos momentos al ver concluir el año 2022 con escasos avances.
La ciudadanía de Pedernales se ha comprometido en el apoyo al plan maestro de desarrollo de Pedernales alrededor del turismo, y ha aplaudido la disposición del presidente Luis Abinader. Pero ante la lentitud en la construcción de obras como carreteras Enriquillo-Pedernales; y Aceitillar-Puesto Escondido de Duvergé; Frente Marino y la subestación eléctrica, de nuevo ronda el fantasma de la frustración.
Temen los perdenalenses que por enésima ocasión se diluyan sus sueños de ver a su provincia y a su región generando su propio sustento, poniendo fin a tantos años de olvidos, de promesas incumplidas, de frustraciones y éxodo masivo en busca de mejores oportunidades.
El año 2023 ha de ser crucial para lo que se propone el presidente Luis Abinader lograr en Pedernales. Ojalá que en todo el equipo del gobierno responsable del Plan Maestro de Pedernales se tenga claro lo que significaría sacar del atraso a esta provincia, y con ella a gran parte de la región sureña.
Esperamos que en lugar de una dolorosa desilusión, los perdenalenses vean por fin materializados sus anhelos de tener la oportunidad de crear bienestar con el trabajo honrado. De lograrse, el presidente Luis Abinader entraría en la historia por la puerta grande.