El debate de este lunes en la Cámara de Diputados, sobre el Código Penal, es un ejemplo de un ejercicio democrático, de legislación integradora y de liberación de tensiones en los sectores que han tenido presencia en la vista pública encabezada por el diputado Alexis Jiménez.
Los legisladores miembros de la Comisión de Diputados responsables de escuchar las diversas posiciones, si reflexionan y tuvieran su mentalidad abierta, sin prejuicios, tendrían que pensar serenamente sobre su ejercicio como creadores de leyes y de códigos, porque con ello determinan vidas, proteger derechos, garantizan salud, detienen impunidad y corrigen defectos de algunas conductas lesivas para el colectivo.
Las mujeres, las organizaciones de la sociedad civil, organizaciones internacionales, grupos religiosos, evangélicos y católicos, también se hicieron presentes, así como coaliciones que trabajan con niños, niñas y adolescentes. Todo el que se inscribió recibió la oportunidad de ser escuchados por la comisión de diputados. Representantes de partidos políticos, como Alianza por la Democracia y el PRM se hicieron representar y favorecieron la causa de las tres causales. Otros partidos, como Fuerza del Pueblo y Fuerza Nacional Progresista, asistieron y cuestionaron algunos artículos, o dieron apoyo al Código Penal.
Es un ejercicio que revitaliza el ánimo a cada sector en este debate fuera de tiempo. Hace 102 años Argentina aprobó las tres causales. La República Dominicana ha negado la posibilidad del derecho al aborto a las mujeres. También ha negado el derecho a las excepciones que se han propuesto, para la interrupción voluntaria de un embarazo, por incesto, por violación o por inviabilidad del feto.
Casi todos los países han entendido este grave dilema, y han resuelto con las tres causales la posibilidad de admitir el aborto.
De 194 países reconocidos por Las Naciones Unidas, solo 4 no tienen aprobadas las 3 causales: Nicaragua, El Salvador, Honduras y República Dominicana.
Grupos religiosos han pretendido que sus criterios, que aplican para sus adherentes y miembros, se apliquen al conjunto de la sociedad, y los partidos políticos y legisladores han permitido homogenizar las concepciones fundamentalistas religiosas para ser aplicadas al conjunto de la sociedad.
Hubo testimonios como el de Rosa Hernández, la madre de Esperancita, quien reveló que su hija falleció porque no le permitieron una interrupción del embarazo de un mes, tras descubrirse que tenía leucemia. Prefirieron que la niña falleciera, para que la interrupción del embarazo no fuera posible. Estaba terminando su bachillerato, con 16 años, y los médicos, los hospitales, las clínicas y el Estado les fallaron a esa familia.
La vista pública de los diputados se servido como un respiro para las organizaciones y personalidades democráticas. Ya el Senado aprobó la pieza cuestionada. Los diputados la aprobaron en una lectura y sólo le faltaría una aprobación para convertirse en ley.
Es muy probable que los diputados hayan convocado la vista pública de este lunes para el desahogo, y luego aprobar el Código Penal como fue aprobado por los senadores. Sería un desatino. Echar a la basura todos los testimonios ofrecidos en la vista pública de un día, sería un nuevo fraude contra la sociedad, y sería una especie de ruptura del concepto de que los legisladores deciden por el mandato que le ofrece el colectivo.
La legislación discutida y cuestionada, no ofrece ninguna garantía de derechos a las mujeres. Si la Cámara de Diputados es la Casa de la Democracia, debe atender con atención cada una de las exposiciones que se presentaron.
Los legisladores del PRM tienen un compromiso político con ese conglomerado. Han sido mayoría y seguirán siendo supermayoría en el próximo congreso, y en ese sentido deberán respaldar un proyecto de Código Penal que respalde los derechos y la dignidad de las mujeres.
Alexis Jiménez, diputado que presidió la vista pública, simplificó las diferencias, afirmando una idea de Alfredo Pacheco, de que serían 12 artículos los que están en discusión, cuatro con diferencias de formas y ocho con diferencias de fondos. Por lo que los restantes 413 artículos del total de 419 artículos, representan el consenso y la aceptación de todos los sectores.
Luego de esta vista y presentaciones, corresponde esperar que los diputados sean fieles a su criterio de que representan la Casa de la Democracia, y no echen a un lado los reveladores testimonios que se le entregaron este lunes.