Tierra Firme es el título del último libro de Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, que ya había publicado su primer libro, Manual de resistencia, en 2019.

Escrito con la colaboración de Irene Lozano y publicado por la editorial Península, Tierra Firme es un texto que fluye con mucha facilidad sobre los problemas actuales de la política europea y de España, y que posiciona al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como una de las últimas fuerzas socialdemócratas en conservar en poder en Europa.

Pedro Sánchez explica su controversial victoria frente a la ultraderecha española, encabezada por el Partido Popular y por Vox, y analiza el papel de España en la compleja telaraña de la política europea, en medio de los conflictos que se produjeron a partir de 2020, incluyendo la pandemia de Covid19, la invasión rusa en Ucrania y las tensiones por la política de mantenimiento del bienestar de los europeos frente a las posiciones neoconservadoras de ruptura y posicionamiento de las posiciones de la ultraderecha contra todas las conquistas democráticas de los últimos años.

Desde el inicio de este nuevo libro Pedro Sánchez sostiene que la España progresista no está representada en los medios de comunicación de acuerdo con su dimensión y con su peso social, y que esto genera un clima de opinión que no recoge con fidelidad la realidad de España. Creo con firmeza que el periodismo resulta esencial para la democracia. Cuando falla, esta se resiente.

El libro es una reflexión profunda sobre la política española, la política Europea y cómo España se ha ganado un espacio en los últimos años en este escenario en que Angela Merkel fue fundamental para el rediseño de una situación diferente, protagónica de la Unión Europea frente a los grandes problemas de la humanidad.

Dice Pedro Sánchez que su libro no quiere ser una crónica mentada de lo que hemos vivido juntos, y todo todo, una apelación a lo que somos capaces de lograr como país en los años venideros. Sostiene que ese futuro es la tierra firme a la que hemos de llegar cuando culminen las transformaciones que se han negociado y pactado, con una España integrada en la nueva economía digital  y ecológica que reparta la riqueza con justicia.

Pedro Sánchez sostiene que los gobernantes no eligen las crisis, sino que estas vienen y se presentan, como ocurrió con el coronavirus, llevándose vidas humanas por delante y trayendo sufrimientos y perdidas económicas. Y que cuando un gobernante toma medidas políticas decide sobre quién va a recaer las consecuencias de esa crisis. Es lo que siempre ha pasado.

Los problemas de pobreza en Europa, los problemas del medio ambiente, la crisis climática y sus consecuencias se debaten y Sánchez advierte que España no puede jugar un rol mediocre, sosteniendo que la crisis climáticas es la amenaza más determinante que se cierne sobre la especie humana y sobre el planeta.

El costo de la energía, del agua, y las posibilidades que tienen las comunidades de hacer frente a estos desafíos sin sacrificar sus condiciones de vida y su integración a la digitalización.

Independientemente de todas las críticas que se formulan en su contra, por negociar con los independentistas catalanes, Pedro Sánchez tiene claro que su propósito es la búsqueda del mantenimiento de las políticas de bienestar lanzadas por la primera generación socialdemócrata que gobernó España, con Felipe González a la cabeza. La política de derecho a la vivienda, a la energía, a los medicamentos gratuitos, a una educación de calidad, a un medio ambiente sano, son cuestiones que el autor lanza como serios desafíos que defiende y para los que trabaja.

Por tanto, Tierra Firme es un libro emblemático y actual, que sostiene las cuestiones centrales de la d¿socialdemocracia hoy en día, y que da el frente a las posiciones más conservadoras de la política actual, tanto en Europa como en los países de América Latina.

Sanchez sostiene que la meta colectiva es proteger los derechos de todos y evitar los abusos, repartir las cargas y asegurar que quienes más tienen se comprometan en la medida que les corresponde, porque nada resulta más corrosivo para la democracia que la sospecha de que la ciudadanía elige cada cuatro años a quien gobierna, pero no a quien realmente manda.

Invitamos a quienes tengan la oportunidad de reflexionar sobre este tema, a adentrarse en las páginas de este libro, porque quedarse sólo con la posición de la ultraderecha es, más que penoso, una forma de acabar infelizmente el debate, sin derecho a la elemental réplica.