Casos recientes de violencia extrema han estremecido a la sociedad dominicana.

Madres y padres que agreden y hasta matan a hijos.

Hijos que matan sus padres.

Menores de edad que se convierten en homicidas.

Jóvenes y adultos que se suicidan.

Ante estos males, psicólogos y psiquiatras, entre otros especialistas, han venido advirtiendo que es necesario, incluso urgente, tomar más en serio los problemas de la salud mental.

En un editorial publicado el 9 de mayo de este año, cuando la campaña electoral estaba en su etapa de mayor intensidad, Acento.com.do advirtió sobre la necesidad de que los programas de los partidos políticos tomaran en cuenta la salud mental.

"La salud mental también es un asunto de política", expresábamos en esa fecha.

Y señalábamos:

"Las noticias de personas jóvenes y adultas que, desesperadas por crisis de depresión u otros males, toman la decisión triste de poner fin a sus vidas, deben llamar la atención de quienes toman las decisiones o aspiran recibir esa responsabilidad de parte de la ciudadanía. No deben tomarse como simples sucesos que no trascienden más allá de las noticias policiales.

"Aunque en estos tiempos ya no pesan tanto los prejuicios y tabúes respecto a la depresión y otras condiciones relacionadas con la salud mental, falta concienciar a las familias, a los educadores, a los empleadores, por ejemplo, sobre lo que significa un ser humano, adulto o niño, que tiene este tipo de condición.

"Las personas que viven con depresión, con déficit de atención u otros trastornos, no deben ser excluidas de los puestos de trabajo, de los centros de estudios ni mucho menos ser tratados en sus propias familias como desechos, como los "raros" o como los problemas."

Las causas de ese llamado de atención siguen vigentes.

Por fortuna, en República Dominicana tenemos profesionales de la salud mental con capacidad demostrada, que bien pueden aportar soluciones a estos males.

Necesitamos una política pública con programas, planes y recursos para brindar apoyo a ciudadanos y familias que sufren trastornos de salud mental.