Rafael Damares Toribio Domínguez es un intelectual dominicano, reconocido politólogo, académico, ex rector del la universidad INTEC, que ha servido en diversas posiciones y que hoy ocupa la presidencia del Consejo Económico y Social (CES), un organismo constitucional para generar consensos sobre las políticas públicas y el bienestar y desarrollo del pueblo dominicano.

Independiente de sus posiciones oficiales, como intelectual, como profesor, como ciudadano y como amigo, Rafael Toribio tiene la virtud de generar cada diciembre una reflexión que resume el estado de situación individual y colectiva, y que comparte con sus allegados.

En Acento hemos recibido durante muchos años sus reflexiones de navidad, y las hemos publicado como parte de sus textos y artículos sobre la política dominicana. Aquí aparecen sus reflexiones de los últimos seis años sobre la navidad.

En esta ocasión, cuando Toribio reflexiona desde su condición de ciudadano pese a ocupar una posición oficial, la acogemos como nota editorial. Y le agradecemos al amigo permitirnos compartir, como cada año, este profundo y sencillo pensamiento sobre nuestro final de año.

Aquí compartimos su mensaje:

Navidad es tiempo de celebraciones y actividades diversas. Es tiempo también de hacer una pausa para pensar en lo acontecido en el año que termina. Espero que estas reflexiones que comparto te sean de alguna utilidad para comprender, valorar, y, sobre todo, continuar.

  • Vamos cada vez mas de prisa. Se nos incita y motiva a olvidarnos del pasado y no pensar en el futuro; debemos concentrarnos en vivir intensamente solo el presente
  • Con esa prisa vamos perdiendo el recuerdo y es muy posible que al hacerse cada vez más cercano el futuro, termine desapareciendo y con ello quizás también la esperanza
  • ¿Qué esperar del porvenir si el tránsito entre hoy y mañana es cada vez menor? En el presente, sin la memoria del pasado y la esperanza del futuro, ¿estaremos solo “existiendo”? Cuando existimos solo “estamos”. Cuando vivimos, “somos”.
  • Sin esperar a que sea restaurado, parece conveniente valorar el pasado por lo que puede aportar para comprender el presente y vislumbrar, al menos, algunos rasgos del futuro. Debemos vivir el presente sabiendo que el futuro se hará presente en breve y nunca renunciar a la esperanza.
  • Ojalá que mañana signifique siempre esperanza, especialmente en medio de la incertidumbre que se ha impuesto como certeza.

Feliz navidad y que el nuevo año sea mucho más generoso en realizaciones personales y profesionales que el que concluye. Un fuerte abrazo.

Rafael Toribio

Navidad 2023