El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, de Venezuela, ha denunciado la represión del régimen de Nicolás Maduro contra los medios de comunicación y contra los periodistas.
Este lunes el SNTP denunció el apresamiento de la periodista Carmela Longo, y de su hijo, por efectivos de la Policía Nacional. No es extraño que desde las elecciones del pasado 28 de julio, el régimen la haya emprendido contra todos los medios de comunicación que han osado cuestionar el fraudulento triunfo de Maduro, llegando incluso a bloquear el acceso de los venezolanos a redes sociales como X, antes llamado Twitter, y otras redes que les parecen adversas a los dictadores del país sudamericano.
El miedo de Maduro lo llevó a declarar una ofensiva contra las redes sociales, a las que considera al servicio del imperialismo estadounidense. Pero incluyó a TikTok, de China, que nada tiene que ver con el gobierno de EE.UU. Por el contrario, el gobierno estadounidense quiere impedir que esa red social sea usada por sus ciudadanos, porque considera que China la utiliza para obtener información sensible. Hasta ese grado llega esta especie de histeria de Nicolás Maduro.
El SNTP de Venezuela divulgó un vídeo en que se puede ver a los agentes policiales apresando a la periodista Longo y a su hijo, e introduciéndoles en un vehículo, luego de decomisar equipos de computadora de la casa de la periodista
No hay información oficial sobre las razones del apresamiento, pero tampoco han formulado un expediente, y el SNTP se ha enterado de que se trata de un infundio: La acusan de “instigación al odio” y al “terrorismo”. Se esperaba que este martes se le acusara formalmente. tomando en cuenta que Carmela Longo es periodista especializada en farándula, y no es la primera apresada, sino que son ocho los periodistas puestos bajo prisión.
Pedro Vaca, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dijo que le preocupaba lo que sucede con los periodistas en Venezuela. “Registro con preocupación la detención de la periodista Carmela Longo. Continúa la represión contra el periodismo”, dijo en su cuenta de la red social X.
Los detenidos en Venezuela, luego de las elecciones del 28 de julio, pasan de 2,400 personas, los que han muerto son 27, y los heridos pasan de las 200 personas, a quienes Maduro ha tildado de “terroristas".
El apresamiento de Carmela Longo ocurrió tan pronto la periodista puso en conocimiento su despido del diario Últimas Noticias, de línea chavista, y que por cierto es un diario fundado por el periodista Eleazar Díaz Rangel, y en el que Longo trabajó durante los últimos 20 años.
La situación en Venezuela se torna cada día más grave, con ausencia de periodistas de medios internacionales. Para el régimen madurista cualquier asomo de periodismo objetivo y no arrodillado al oficialismo es “campaña mediática”. Sufren un permanente hostigamiento los medios de comunicación que no aceptan como válida las elecciones, porque el gobierno no ha presentada una sola acta del sistema de votación mediante el cual se ratificó a Maduro como presidente reelecto.
Y la persecución también ha ido dirigida contra los líderes opositores, a quienes se ha insultado y difamado, llamándoles terroristas y conspiradores, que supuestamente están al servicio del poder internacional y de los Estados Unidos.
La Relatoría Especial de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha denunciado la represión contra los periodistas en Venezuela. Una versión del SNTP dice que en vez de 8 son 12 los periodistas apresados hasta el momento. "Son al menos 12 periodistas y trabajadores de medios de comunicación los que, según el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTPV), han sido detenidos antes, durante y después de las elecciones en procedimientos irregulares y bajo supuestos cargos, que van desde el terrorismo, conspiración o la incitación al odio, procesos judiciales de los que se desconocen los detalles, su fundamento y sus pruebas".
La Fiscalía Nacional de Venezuela citó para el lunes al ex candidato presidencial por la oposición, Edmundo González Urrutia, sobre quien ha presentado cargos por "usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de las leyes, delitos informáticos, asociación para delinquir y conspiración”.
Los medios de comunicación, los periodistas, la oposición y los gobiernos y líderes internacionales están siendo objeto de una campaña de difamación por el gobierno de Venezuela, a los que difama e injuria frecuentemente. Eso que existe ahora en Venezuela no es ni ha sido una democracia. Es un régimen dictatorial que quiso pintarse de demócrata, sin lograr su propósito.