La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando el mundo de las tecnologías. La pedagogía, la sociología y otras ciencias humanas y sociales están sorprendidas e impactadas por los cambios que representan estas plataformas o Chatbots, que en realidad son robots que actúan dependiendo de los mandatos que reciben y que pueden ayudar a resolver de manera veloz grandes problemas, pero al mismo tiempo cambian modelos antiguos de evaluación y valoración de las capacidades individuales.

ChatGPT y el nuevo ChatGPT Plus, aún en versiones en prueba, están derrumbando procesos establecidos por cientos de años y que han tenido una solidez incuestionable. Hasta ahora. La empresa de San Francisco, California, llamada OpenAI (Inteligencia Artificial Abierta), es protagonista de este tiempo, incluso contra los pioneros que lanzaron plataformas iniciales, como Alexa de Amazon y Google Assistant, y que de por sí sirvieron para impresionar y facilitar la vida de muchas personas, y de los organismos de inteligencia de los diversos estados, especialmente Estados Unidos.

El cambio es impactante y el mundo ya no será igual con estos dispositivos. La propia ciencia será puesta a prueba, y tal vez estemos llegando al mundo en que los robots tengan mayor capacidad que las personas para producir, crear y solucionar problemas.

Sólo como ejemplo, en la plataforma ChatGPT hicimos la petición siguiente: Escribe un editorial sobre la corrupción en la República Dominicana.

La respuesta fue el siguiente texto, creado en menos de un minuto:

La corrupción es un problema que ha afectado a la República Dominicana durante décadas y que continúa siendo una gran preocupación para la sociedad y el gobierno. La corrupción en la República Dominicana se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo del país y ha generado desconfianza en las instituciones públicas, así como en los líderes políticos.

La corrupción puede tomar muchas formas, desde pequeñas extorsiones y sobornos hasta la malversación de fondos públicos a gran escala. En la República Dominicana, la corrupción se ha manifestado en diferentes áreas, como la política, los negocios, la justicia y la educación. Los escándalos de corrupción en el país han sido frecuentes y han involucrado a políticos, empresarios y funcionarios públicos.

La corrupción tiene un impacto negativo en la economía del país, ya que desalienta la inversión extranjera y reduce la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas. Además, la corrupción fomenta la desigualdad y la pobreza, ya que los recursos públicos que deberían destinarse a programas y proyectos para el bienestar de la población son desviados hacia fines ilegales y personales.

Es fundamental que el gobierno y la sociedad en general tomen medidas para combatir la corrupción en la República Dominicana. Esto incluye fortalecer las instituciones encargadas de prevenir y sancionar la corrupción, como la Procuraduría General de la República y la Cámara de Cuentas. También es importante que se promueva la transparencia en el sector público y se fomente una cultura de integridad y ética en la sociedad.

Es necesario que todos los ciudadanos se unan en la lucha contra la corrupción y que se promueva la participación ciudadana en la supervisión de los recursos públicos y el seguimiento de los procesos judiciales relacionados con la corrupción. Solo así se podrá lograr una sociedad más justa y equitativa, donde los recursos públicos sean utilizados para el beneficio de todos y no de unos pocos.

En resumen, la corrupción es un problema grave en la República Dominicana que requiere de la atención y el compromiso de todos. Es necesario que se tomen medidas efectivas para prevenir y sancionar la corrupción, y que se promueva una cultura de integridad y transparencia en la sociedad. Solo así se podrá construir un país más justo y próspero para todos los ciudadanos.

La nota generada asume el modelo del género editorial. Más o menos está redactado de manera correcta, expone las causas del tema y brinda información sobre los sectores en los que entiende hay que trabajar. Es probable que haya acudido a textos sobre el tema. Tal vez copiado aún párrafo de algún artículo publicado en un medio dominicano. Habría que revisar y determinar la procedencia. Sin embargo, el resultado obtenido es ciertamente alucinante. ¿Cómo podrán evaluar los profesores universitarios, o de secundaria, las tareas que asignen a los estudiantes sobre lectura de libros o creación de textos sobre los más variados temas que asigna el sistema educativo? Complicado problema al que habría que comenzar a buscar solución.

Los chatbots ya están aquí, son gratuitos, y están destronando el mundo que durante cientos, miles de años, hemos construido.