Como si no fuera suficiente con la prolongada inestabilidad que sufre Haití, ahora un grupo de partidos y organizaciones sociales se ha destapado atribuyéndose la autoridad para elegir nuevos presidente y primer ministro.

En efecto, este domingo el ex primer ministro de Haití Fritz Alphonse Jean fue designado presidente interino y el exsenador Steven Irvenson Benoit fue designado primer ministro interino, en desafío al Gobierno que encabeza el primer ministro, Ariel Henry, a quien se objeta por el hecho de que no ha sido aprobado por el Parlamento (que no ha sido elegido) y porque se le vincula a la trama que concluyó con el asesinato del presidente Jovenel Moise.

Las organizaciones, agrupadas en el autodenominado Consejo Nacional de la Transición (CNT) informaron que el nuevo presidente Fritz Alphonse Jean obtuvo 25 votos frente a los 15 que recibió el expresidente del Senado Edgard Leblanc Fils. Hubo dos abstenciones.

En cuanto a los escrutinios para primer ministro, Benoit se impuso en una segunda ronda, en la que fue respaldado por 26 votos.

Jean fue escogido a mediados de este enero como presidente interino de Haití por grupos de la diáspora de ese país en Estados Unidos en la llamada Cumbre de la Unidad Haitiana.

El economista Jean fue también gobernador del Banco Central de Haití.

Entre las organizaciones que conforman el CNT figuran el partido derechista Tèt Kale, al que pertenecía el presidente Jovenel Moise, asesinado en su residencia de Puerto Príncipe en julio pasado.

Del grupo se retiró la formación izquierdista La Fanmi Lavalas, del expresidente Jean Bertrand Aristide.

Se cuentan entre los integrantes del CNT los diferentes grupos opositores que firmaron un acuerdo el 30 de agosto de 2021 conocido como el Acuerdo de Montana. También están el Episcopado católico y la comunidad vudú.

También están representados sindicatos, así como decenas de movimientos populares y 300 personalidades de diversos ámbitos.

Como los recién elegidos presidente y primer ministro no reconocen legitimidad al actual primer ministro y única cabeza visible en el gobierno de Haití, Ariel Henry, el escenario de crisis se produndiza.

Por su lado, la coalición que reconoce como legítimos a Fritz Alphonse Jean y a Steven Irvenson Benoit no le reconoce legitimidad a Ariel Henry.

En medio de este cada día más confuso escenario político, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se reunió con el ex primer ministro haitiano Claude Joseph, opositor a Henry y también sospechoso de haber conspirado contra Jovenel Moise.

Esa reunión ha dado lugar a especulaciones sobre alguna preferencia de la OEA respecto a quién o quiénes debía de asumir la dirección provisional del gobierno de Haití. En esas circunstancias, la OEA también pierde credibilidad para mediar en la situación de Haití, precisamente cuando tanta falta hace el diálogo y la mediación con miras a un acuerdo mínimo que pueda devolver la institucionalidad al pueblo haitiano.

Ahora es más válido que nunca el llamado del gobierno de la República Dominicana, a que la comunidad internacional ponga sus ojos y sus esfuerzos en Haití, para acompañar a ese pueblo en la búsqueda de solución a la crisis política que lo mantiene estancado.

Nos negamos a renunciar a la esperanza de una solución para Haití, con sus mejores ciudadanos y el acompañamiento solidario de la comunidad internacional, siempre manteniendo el respeto a la soberanía y a la dignidad del pueblo haitiano.