Como si faltaran problemas y conflictos al hermano pueblo de Haití, haitianos residentes en Estados Unidos proclamaron a Fritz Alphonse Jean "presidente interino", en un claro desconocimiento de la autoridad del primer ministro interino Ariel Henry.

Los haitianos contrarios a Henry se reunieron el domingo en Nueva Orleans, Estados Unidos, y designaron a Alphonse Jean en nombre de la llamada "cumbre de la unidad haitiana".

Fritz Alphonse Jean es un político y burócrata conocido, pues fue primer ministro interino entre febrero y marzo de 2016 y gobernador del Banco Central entre 1998 y 2001.

Ariel Henry no tardó en reaccionar, advirtiendo que "no es tiempo de discusiones fútiles ni de luchas fratricidas por la conquista de un poder efímero… no podemos empezar el juego de las sillas musicales con la jefatura del Estado".

La proclamación de un presidente interino ocurre en momentos en que la credibilidad de Henry y de su gestión se encuentran seriamente cuestionadas debido a las acusaciones contra el gobernante por su supuesta participación en la conspiración que dio lugar al asesinato del presidente Jovenel Moise.

La semana pasada el diario The New York Times aseguró que tuvo acceso a los registros telefónicos del primer ministro de Haití, Ariel Henry, y en ellos se comprueba que el gobernante se comunicó antes y después del asesinato del presidente Jovenel Moïse con un ex funcionario del Ministerio de Justicia buscado por las autoridades haitianas bajo sospecha de haber estado entre quienes organizaron el magnicidio del 7 de julio.

De nuevo es necesario llamar al liderazgo de Haití a que se ponga de acuerdo en una ruta mínima hacia la normalidad institucional, sea que nombren un nuevo gobierno interino con una agenda de trabajo consensuada, o que se decida organizar las elecciones para que el pueblo haitiano elija sus nuevas autoridades.

Haití necesita dejar atrás los conflictos de sus dirigentes que lo mantienen atascado. Haití necesita desarmar a las bandas que imponen el terror y alejan cualquier posibilidad de mejoría de la situación de la economía y las condiciones de vida de su ciudadanía.

Si de alguna ayuda internacional Haití necesita es precisamente el acompañamiento, la asesoría para lograr reconstruir la institucionalidad y la gobernabilidad, indispensables para la estabilidad de la economía y la creación de empleos y bienestar para su gente.

Hacemos preces porque el hermano pueblo de Haití logre superar esta crisis y obtenga la paz.