República Dominicana, como otros países que no son grandes potencias en la política ni en la economía a nivel mundial, históricamente han sufrido un permanente asedio de parte de las naciones superpoderosas, que imponen sus políticas extra territoriales.

Todos los años, por ejemplo, la República Dominicana aparece en los informes del Departamento de Estado de Estados Unidos como un país que viola los derechos humanos, que es racista que no respeta la vida de sus ciudadanos.

Eso sin contar con los boletines que recomiendan a los ciudadanos estadounidenses a dónde viajar o no viajar, según la clasificación que hace el gobierno de EE.UU, que en muchos casos incluye a la República Dominicana, como un país peligroso e inseguro.

Nuestros políticos, los que ahora gobiernan y los que gobernaron antes, se ufanan de mantener buenas relaciones con el gobierno de EE.UU. Como dice el pueblo "se llenan la boca" hablando de EE.UU. como el gran aliado y socio estratégico de la República Dominicana.

¡Vaya aliado! que no pierde oportunidad para fustigarnos y considerarnos un país excluyente, violador de derechos, inseguro, entre otras bellezas.

No importa que República Dominicana se esfuerce por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores migrantes, siempre se le tildará de ser un país violador de los derechos humanos.

Por vía de consecuencias, lo que corresponde a la República Dominicana, desde su gobierno, es hacer lo justo y correcto, sin esperar aplausos. No es cierto que la República Dominicana sea considerada por EE,UU. como un socio estratégico fundamental.

Entonces: Hagamos las cosas conforme a nuestras leyes y en consonancia con lo justo, sin pensar que el informe de EE.UU nos tratará bien o mal.