Bajo la lluvia del sábado a medianoche, una delegación del Ministerio Público encabezada por la magistrada Luisa Liranzo, acudió al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, para depositar el expediente acusatorio contra los 50 imputados por prevaricación, desfalco, asociación de malhechores, lavado de activos y otras violaciones al Código Penal, encabezados por el pasado Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez.

Algunos comunicadores recibieron el dato de que ese acontecimiento podría darse, pese a que el plazo otorgado a los fiscales vencía el martes 7 de julio, y entre dudas y lluvia, prefirieron no hacerse presente en el local del Palacio de Justicia.

No hubo privilegios. Las autoridades del Ministerio Público decidieron proceder con la entrega de la acusación con la mayor discreción. A las 11:42 minutos de la noche del sábado, cinco fiscales formalizaron la entrega de la acusación ante la secretaria del juez de Atención Permanente, del Palacio de Justicia.

El director de Acento, alrededor de las 11 de la noche, finalizando un encuentro social, decidió pasar por el Palacio de Justicia, bajo la lluvia, antes de irse a su casa. Altagracia Salazar, periodista y productora de dos influyentes programas en redes sociales, tomó una decisión parecida. Ambos partimos desde Naco hacia Ciudad Nueva.

Al llegar al Palacio de Justicia la presencia de tres vehículos del Ministerio Público en frente del edificio fue una evidencia de que la formalización de la acusación estaba en marcha. La orden que se había dado a los agentes de seguridad del local era no dejar entrar a ningún periodista.

Allí estábamos dos periodistas que todavía conservamos la pasión por el oficio. La lluvia nos empapaba, porque no nos permitían entrar y el edificio carece de un alero para protegerse de la inclemencia de la lluvia o el sol. Solicitamos que se nos permitiera entrar al salón de recepción, frente a las escaleras, del edificio. Allí estuvimos aproximadamente una hora. Una persona del equipo de comunicación de la Procuraduría General de la República salió subrepticiamente, bajó las escaleras, partió y rechazó cualquier contacto con los dos periodistas que estábamos allí.

De una cosa estábamos seguros: Los fiscales tendrían que salir del despacho del Juez de Atención Permanente, y eso nos mantuvo hasta pasada la una de la madrugada en ese lugar.

Realmente esperábamos a Yeni Berenice Reynoso y Wilson Camacho. Cuando salieron los fiscales, encabezados por Luisa Liranzo, llevando dos contenedores plásticos de gran tamaño (copia del expediente recibido y sellado, como constancia), pasaron por nuestro lado a toda prisa.

Antes de irse, aceptaron dar una escueta declaración para dejar constancia de lo que había ocurrido. Y como allí había dos periodistas esperando, nos concedieron el honor de brindarnos su breve declaración.

Tanto Altagracia Salazar como quien escribe estamos muy agradecidos de la deferencia de los fiscales Luisa Liranzo, Andrés Mena, Maribel Brea, Rosalba García, Enmanuel Ramirez y Miguel Collado. 

Los periodistas estamos obligados a buscar la información, sin importar la hora, del día o de la noche, en que ocurra. Los procesos nos convocan.

La acusación, de acuerdo con la declaración inicial, incluye a mas de 50 acusados y cuenta con mas de 3 mil pruebas documentales, periciales y testimoniales. La acusación es por asociación de malhechores, coalición de funcionarios, desfalco, estafa contra el Estado, prevaricación, y lavado de activos con todas sus agravantes.

Sólo esperamos que el Ministerio Público brinde los nombres de todos los imputados y cuáles son las empresas o sociedades que han resultado involucradas en esta operación, que todavía está ofreciendo sorpresas por su magnitud.