Los neonacionalistas y fascistas, promotores del odio y la discriminación, han vuelto a resurgir recientemente con un llamado a protesta frente a las instalaciones de Diario Libre, medio de comunicación al que acusan de supuestamente tener una línea informativa anti-dominicana y pro-haitiana.

Esos señores tienen que enterarse que vivimos en democracia, y no en períodos de esclavitud o en la inquisición, cuando unos señores medievales dictaban las normas de lo que era publicable o no.

Diario Libre es una empresa de comunicación que tiene una línea informativa, adoptada por propietarios, editores y ejecutivos periodísticos, y que esa decisión es asumida de acuerdo con su particular criterio. El público que acude a ese medio lo hace consciente y conociendo su línea informativa y editorial.

Estos grupos han lanzado presiones contra todo el que entiende que la justicia debe primar en las políticas públicas sobre cuestiones de migración, incluyendo a los haitianos. Son promotores del odio a los haitianos y han actuado con violencia cada vez que se proclaman dueños y señores de las calles y de las voces que operan en la democracia.

Ya hicieron protestas contra la sede las Naciones Unidas en la República Dominicana. También hicieron presencia cuando un grupo de activistas que reivindican la herencia cultural de la africana se reunió y lanzó una proclama en la ciudad colonial. Allí fueron los promotores de odio con armas y amenazas para impedir la proclama. Por suerte la Policía Nacional y el Ministerio de Interior y Policía garantizaron la libertad de expresión.

En su editorial de este jueves Diario Libre ha expresado su criterio sobre este llamado a manifestación. Ha dicho:

Diario Libre ni es anti haitiano ni pro haitiano. Simplemente, libre. Nuestra misión es cumplir con la responsabilidad inherente a un medio de comunicación independiente, presentando opiniones, comentarios y noticias que se distancian de cualquier agenda que no sea la de informar con integridad.

Nos mantenemos firmes en no apoyar el odio racial ni la intolerancia hacia conductas de índole personal. Históricamente, este periódico no ha tolerado ni ha permanecido en silencio ante abusos cometidos contra dominicanos o extranjeros.

Las razas o los colores de piel no influyen en nuestro contenido noticioso o editorial. No nos intimidan las amenazas de pequeños grupos que se aferran a ideas obsoletas y que no representan a nadie más que a sí mismos.

Nuestro compromiso es informar de manera precisa, abiertos a todas las ideas democráticas y plenamente dedicados a la República Dominicana.

La Sociedad Dominicana de Diarios, por vía de su presidente Persio Maldonado, se ha expresado en rechazo de estas presiones a Diario Libre. El Colegio Dominicano de Periodistas, a través de su presidente Aurelio Henríquez, también ha expresado su rechazo a esta presión.

Maldonado ha dicho que estos grupos intolerantes, con sus acciones, amenazan la libertad de expresión y de prensa y desconocen el derecho que tienen los medios de fortalecer la democracia con su trabajo informativo y editorial.

“Cada medio es libre de tener una línea informativa y creo que Diario Libre ha tenido una línea bien razonable como para que sea considerado y atacado de esa manera”, dijo Persio Maldonado.

Nuestro rechazo a las pretensiones de estos grupos fascistas e intolerantes, y nuestra solidaridad con Diario Libre.