El recién finalizado fin de semana, invitados por el presidente Luis Abinader, un pequeño grupo de ejecutivos de medios de comunicación, fue testigo de la fuerte vinculación del gobierno y el sector privado para el desarrollo de la provincia de Montecristi, que no ha estado entre los lugares promovidos por el gobierno para convertirse en un punto clave para el turismo.

En apenas ocho meses se han inaugurado dos hoteles de parte de la cadena Wyndham (Super 8 en Manzanillo) y Wyndham Green en la entrada de Montecristi. Este último hotel fue inaugurado con la presencia del presidente Abinader, con funcionarios del gobierno, y con un acto artístico encabezado por Maridalia Hernández, Pavel Núñez y Roger Zayas.

Los consorcios que se han creado para el desarrollo del turismo en Montecristi están mostrando musculatura superior. Carlos Aguilar, de la empresa de diseño arquitectónico, fue el responsable de presentar el plan maestro del desarrollo turístico en Montecristi. El gobierno se limitará a crear las vías y conceder los permisos, pero los empresarios ya tienen concertadas alianzas, con cartas de intenciones incluidas, para la construcción de hoteles, villas, zonas residenciales, en zonas playeras y otras áreas que representan una extraordinaria oportunidad para la industria, y para conectar especialmente a turistas norteamericanos en una zona nueva y rica en opciones de disfrutes.

Las líneas aéreas se ahorran aproximadamente una hora entre Estados Unidos y Montecristi. Lo mismo ocurre con los barcos de cargas que podrían utilizar el puerto de Manzanillo, puesto en manos de un consorcio que ampliará sus capacidades y que el presidente “bautizó” este fin de semana al entregar el viejo puerto a la empresa colombiana responsable de su transformación.

Manzanillo tiene en este momento pleno empleo. Hay migración desde Dajabón y otras zonas, porque Montecristi está creciendo a un ritmo acelerado. Se dejó también inaugurado el trabajo de construcción de un planta generadora de energía en base a gas, para producir 414 megavatios, a un costo de estimado de 407 millones de dólares, que además de ser la energía más barata, será la energía que se sumará a la producción nacional planificada por las autoridades del Ministerio de Energía y Minas.

Los periodistas pudimos observar la alegría de una gran parte de la población, que se manifestó y que en cada oportunidad expresaba su satisfacción por el crecimiento económico de la provincia y porque en ocasiones anteriores habían recibido promesas, que se quedaron en eso y jamás se hicieron realidad. La gobernadora provincial, el senador y los síndicos de los diversos municipios dieron testimonios de la gran transformación que se está produciendo en Montecristi.

Los ministros de la Presidencia, Joel Santos, de Industria, Comercio y Mipymes, Ito Bisonó, de Trabajo, Luis Miguel Decamps, de Energía y Minas, Antonio Almonte, de Obras Públicas y Comunicaciones, Deligne Ascención, conjuntamente con los grupos empresariales privados que acompañaron al presidente en sus recorridos, fueron receptores también de la admiración y el respeto de los presentes y de los grupos que se reunían en las calles en espera del paso del presidente Abinader y su comitiva.

Hubo sacerdotes, el secretario de la Nunciatura Apostólica, empresarios turísticos y del sector energético, que no se limitaron a agradecer el apoyo oficial a las actividades empresariales y sociales de la provincia, sino que se adhirieron a las expresiones reeleccionistas se dieron en momentos diferentes, sin que el presidente les animara a ello.

Para los periodistas fue también la oportunidad de compartir, dialogar, discutir preocupaciones y temas sociales y políticos vinculados con la labor del gobierno encabezado por el presidente Luis Abinader.