Ls trayectoria como escritor, los temas abordados, la calidad de su pluma, y la valentía con la que desglosó los aspectos más escondidos y difíciles de los asesinatos de Maximiliano Gómez y Miriam Pinedo, hacen de Pablo Gómez Borbón un escritor de méritos suficientes para llevarse el galardón del Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenez 2022.
El jurado de este prestigioso reconocimiento debió evaluar 60 obras que se presentaron este año para el Premio Nacional Feria del Libro, y con justicia y excelente valoración, se decidió por reconocer la labor de investigación, muchas veces apasionada, de Pablo Gómez Borbón, quien debió visitar México, Estados Unidos, París, República Dominicana, Bélgica y otros archivos, para realizar un análisis minucioso, a veces con planteamientos de hipótesis, sobre los sucesos que conllevaron a los dos crímenes, ocurridos hace 50 años.
La obra de Pablo, según el jurado, “es más que un excelente trabajo de investigación histórica y forense en torno a dos de los casos más estremecedores de la historia política dominicana de la década de 1970, como lo fueron los asesinatos de Maximiliano Gómez (El Moreno), líder del Movimiento Popular Dominicano, y de Miriam Pinedo, viuda de Otto Morales”.
“En ese sentido, debido a su incuestionable calidad literaria, esta obra constituye una prueba fehaciente del talento de su autor para reconstruir, rearmar y recrear con minucia de orfebre, planos históricos, conversaciones, descripciones de la urbanística de la época e incluso marcas comerciales sin cuya mención habría quedado trunco, sin lugar a dudas, este portentoso trabajo narrativo”.
Congratulamos a la Fundacion Eduardo León Jimenes, al Ministerio de Cultura, a la Dirección General de las Ferias del Libro, a la Cervecería Nacional Dominicana, al Ayuntamiento del Distrito Nacional y al Centro León por el auspicio de un reconocimiento como este, que valora y exalta la calidad del libro, del autor y el trabajo investigativo y valiente, sobre temas conflictivos, que han guardado silencio durante cinco décadas, incluso cuando algunos de los protagonistas aún pueden hablar, y lo han hecho, mientras que otros, pudiendo decir sus verdades y testimonios han preferido guardar silencio.
El valor de la novela Morir en Bruselas es que ofrece las verdades más crudas y descarnadas sobre la acción política en un período complicado, con actores como el Estado Dominicano, los gobiernos de Joaquín Balaguer, Estados Unidos, Francia, Bélgica, la CIA, el Movimiento Popular Dominicano, y las organizaciones izquierdistas y comunistas dominicanas y europeas, en una época de guerra fría y de batalla ideológica que no tenía fronteras, ni se detenía ante la indefensión de una mujer agraviada, agobiada, con varios niños indefensos, con un marido asesinado en las calles de Santo Domingo, y que finalmente fue secuestrada, decapitada, descuartizada, y repartido su cadáver en diferentes lugares de Bruselas.
Y el silencio fue el pacto de los izquierdistas dominicanos. Casi todo el mundo sabe quién asesinó a Miriam Pinedo. Y por esa misma vía de análisis se puede conjeturar quién asesinó a Maximiliano Gómez. A Pablo Gómez Borbón le ha correspondido destapar las verdades que seguían ocultas. Le correspondió indicar cómo se votaban las decisiones en el Comité Central del MPD, y quienes eran los miembros del organismo de dirección. Casi dijo cómo fueron los votos para el tristísimo final de Miriam Pinedo.
Aunque algunos se atrevieron a rechazar el libro de Pablo Gómez Borbón, al público dominicano premió el libro con la lectura profusa y profunda. Y fue el libro más vendido el pasado año. Y hubo debates en los medios de comunicación, en las tertulias privadas, y en reuniones entre familiares y deudos, en las que el libro de Pablo Gómez Borbón fue siempre el centro del debate. Hubo catarsis, revelaciones, descongelamiento de tristísimas historias jamás conversadas, porque el libro tuvo la valentía de ponerlas sobre la mesa. Sin tergiversaciones ni manipulaciones.
Una cosa más: Pablo siempre estuvo disponible para la discusión, para escuchar a quien quisiera darle una versión, a quien quisiera aportar un documento, un recorte de periódico, una fotografía.
Jamás rehuyó al debate. Conversó y ofreció sus versiones, y las expuso para que fueran refutadas. Y siempre se mantuvo con la frente en alto.
Este reconocimiento es de gran valor para la investigación histórica. Pablo prefirió el género novela, porque le permitía penetrar más en la investigación y en la exposición. Si hubiese escrito un ensayo, una historia, un relato, no habría tenido el impacto que este novela ha conseguido. El jurado ha dicho que se trata de una investigación histórica y forense. Y tiene toda la razón, aunque el autor ambienta los escenarios, crea diálogos, pero jamás falsea la verdad histórica.
Congratulaciones a Pablo Gómez Borbón, nuestro colaborador en Acento. El siempre ha dicho y reconocido que sus inicios como escritor están en este medio digital, y le agradecemos que así lo exprese, sin embargo, se reconoce su calidad y su talento, que podrá ser comprobado en su próximo trabajo novelístico, sobre el personaje más controversial y político de la política dominicana contemporánea. Nuestro abrazo a Pablo Gómez Borbón.