Digna Reynoso, la directora General de Pasaportes, junto a varios funcionarios del ministerio de la Presidencia, dirección General de Migración y Ministerio de Relaciones Exteriores, presentó este martes los avances en el proceso de contratar los servicios de la empresa que diseñará e imprimirá los nuevos pasaportes biométricos de la República Dominicana.
Informó que el país escogió a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), dependencia de las Naciones Unidas, para la asesoría en este proceso, ya completado por casi todos los países de América Latina y el Caribe, y recordó que en julio del año pasado el presidente Luis Abinader emitió el decreto 282-23, mediante el cual autorizó a la dirección de Pasaportes al uso de los procedimientos de excepción por situaciones de seguridad nacional para la contratación del diseño, suministro de libretas, equipamiento de sistemas tecnológicos para la emisión de pasaportes de lectura electrónica del país.
El nuevo pasaporte dominicano, cuyo primer ejemplar será emitido en febrero del próximo año, incorpora un chip que almacena información biométrica del titular, lo que dificultará la falsificación y el fraude con ese documento, mejorando significativamente la seguridad del mismo. Se toma en cuenta que es ya un requisito internacional, que casi todos los países han cumplido, y que nuestro país se incorpora tardíamente a esa tendencia, facilitando así la emisión de visados a los ciudadanos dominicanos, y la excepción de visados, luego de acuerdos, como es el caso del conjunto de 28 países que conforman la Unión Europea.
El pasaporte electrónico o biométrico, en nuestro caso elaborado con policarbonato, agilizará los procedimientos migratorios de entrada y salida de ciudadanos con ese documento, en cualquier lugar del mundo en que se encuentren, y eso al mismo tiempo dará mayor consistencia, credibilidad y seguridad al documento.
José Benbunan, asesor de la OACI, al servicio del proceso dominicano a través de la dirección Nacional de Pasaportes, informó que hay cuatro casos de éxitos que se tomaron en cuenta para la realización de dos estudios del caso dominicano: Chile, Colombia, México y España, países que adoptaron hace algunos años la evolución del documento de viajes. Todos hicieron pasaportes con policarbonato, con una duración de 10 años, y en el caso dominicano será cubierto sin mayores costos que los que ya existen para la emisión y renovación del pasaporte.
Entre los meses de junio y julio se realizará la licitación para escoger la empresa responsable de acompañar al Estado en este proceso. Se informó que hay 25 empresas interesadas, muchas de ellas con experiencia y algunas son dependencias estatales, incluso de países europeos. En agosto se informará la adjudicación, y en el mes de febrero del 2025 será emitido el primer pasaporte electrónico dominicano.
Lo ideal es que todo el proceso se haga con la mayor transparencia posible. Muchos países estarán observando el proceso y la licitud del mismo. La Dirección General de Compras y Contrataciones ha observado el proceso y lo seguirá haciendo, y el procedimiento sigue siendo el de la licitación y adjudicación como una cuestión de Seguridad Nacional.
Con este proceso ha llegado la hora de comenzar a dignificar el pasaporte dominicano, que bastante desprestigio ha alcanzado por el relajo institucional que por años hemos arrastrado.
Según el último reporte de Global Passport Ranking, diseñado y realizado por la firma británica Henley & Partners, el pasaporte de la República Dominicana es uno de los cinco con la menor reputación en América Latina, superado solo por la libreta de viaje de Haití y Cuba. De acuerdo con el ese índice, que toma en cuenta 199 pasaportes a nivel mundial y la cantidad de destinos a los que permiten el ingreso sin la necesidad de gestionar un visado previo, la República Dominicana ocupa la posición número 69, permitiendo viajar sin visa a 74 destinos.
Esperamos que la Dirección General de Pasaporte, y con ella el gobierno dominicano, alcancen este objetivo sin mayores obstáculos.