Falta un año para las elecciones presidenciales del 2024, y nueve meses para las elecciones municipales de febrero del 2024.

En la medida que se decricajan las aspiraciones del Partido de la Liberación Dominicana y de su candidato presidencial Abel Martínez, se potencia la aspiración de Leonel Fernández y su partido Fuerza del Pueblo, porque como habría que suponer, no hay nada más parecido a un simple miembro de Fuerza del Pueblo que un peledeísta de la base.

Fuerza del Pueblo es un partido caudillista, en donde manda una sola persona, y en el que se proyecta únicamente Leonel Fernández, sin posibilidad de que nadie aspire, por ejemplo, a competir con el líder por la candidatura presidencial, pese a que ahora quiere repetir por cuarta vez como presidente de la República.

El PLD es una partido de organismos, de una tradición democrática y disciplinaria bien concebida, con miembros y cuadros que han estudiado la realidad dominicana y que tienen vocación más democrática que caudillista.

Todas las encuestas están confirmando que el partido de Leonel Fernández ha desplazado al PLD como segunda fuerza política del país.

Danilo Medina dijo, en una asamblea nacional del PLD, que muchos simpatizantes del PLD aún no saben que Leonel Fernández ya no es peledeísta y no es el candidato de ese partido. Eso quiere decir que desconocen que el candidato del PLD es Abel Martínez Durán.

El PLD y Fuerza del Pueblo compiten por un mismo electorado. Leonel Fernández gobernó tres períodos presidenciales, y como ex presidente su nombre es más conocido y tiene más sonoridad que el nombre de Abel Martínez, que es alcalde de Santiago y ha sido presidente de la Cámara de Diputados. Un poco conocido candidato que necesita proyectar tanto como sea posible su imagen y sus aspiraciones, además de ampliar el discurso, abordar otros temas diferentes de los únicos que ha escogido como forma de promoverse.

Danilo Medina dijo que la secretaría general del PLD hizo un estudio y determinó que de un 32 a un 35 por ciento de los votantes del PLD dijeron estar dispuestos a votar por Leonel Fernández.

Es cierto que ya Fernandez tiene un nuevo partido, que no es el PLD, y que ese partido está en construcción todavía, y también podría ser cierto que la tasa de rechazo de Leonel Fernández está entre las más altas de los políticos dominicanos, por encima del 40 por ciento.

Sin embargo, lo que dicen las encuestas es que las simpatías de Leonel siguen creciendo, que está en ascenso, en la misma medida que Abel Martínez decrece.

Hay quienes sostienen que aún se unieran el PLD y Fuerza del Pueblo no estarían en condiciones de ganar las elecciones al presidente Luis Abinader en mayo del 2024. ¿Y si el objetivo no fuera ganar en el 2024, sino crear las condiciones para ganar en el 2028?

¿Estaría el PRM en condiciones de crear un candidato presidencial que en el 2028 gane las elecciones al candidato-caudillo de Fuerza del Pueblo?

Luis Abinader no será candidato en el 2028, y mientras tanto, ha tratado en poner en marcha los cambios fundamentales que prometió a la sociedad dominicana, quedando sólo con unos cuantos, como bien ha dicho la Alianza por la Democracia (APD).

Habría que esperar que Danilo Medina tenga razón y los peledeistas se fortalezcan y salgan a la calle a promover a su candidato Abel Martínez, para que sobrevivan como organización política. Una derrota en febrero y en mayo próximos sería catastrófica para el PLD, y podría resultar muy favorable para el partido Fuerza del Pueblo, que aspira a tragarse al PLD, y dejar a Leonel como único y exclusivo caudillo de una fuerza política que ya no sería fábrica de presidentes, sino el fotuto de un único conceptualizador.