Haití ha repetido en tres ocasiones la solicitud de apoyo logístico de la comunidad internacional para brindar apoyo a las autoridades de ese país ante la falta de control de las bandas armadas, que en la práctica dominan la mayor parte del territorio de la media isla caribeña.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha esquivado la respuesta, y en cada ocasión ha brindado justificaciones y mostrado poco o ningún interés en proveer las tropas que las autoridades haitianas solicitan.
Los países que tienen mayor responsabilidad son Estados Unidos, Francia, Canadá y el conjunto de países del Caricom, que siempre han defendido y apoyado a los gobiernos haitianos en sus demandas jurídicas y políticas.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha insistido últimamente en la necesidad de responder a la solicitud de las autoridades haitianas. Y en la reunión de este jueves del Consejo de Seguridad se incluyó en la agenda una respuesta más certera al primer ministro Ariel Henry, quien ha visitado Estados Unidos, se ha reunido con el secretario de Estado, Antony Blinken, y ha gestionado una postura más solidaria de los países con posibilidad de ayudar a Haití.
Guterres solicita una actuación inmediata, con el envío de tropas a Haití. Y aclaró este jueves que su solicitud "no es a una misión política o militar de la ONU, sino una fuerza multinacional robusta, desplegada por la comunidad internacional y que actúe de la mano con la policía haitiana”.
La pasada semana Guterres visitó Puerto Príncipe y se percató de la realidad haitiana y de la necesidad de apoyar a Henry. Explicó que las cifras de 1,000 0 2,000 hombres armados no son exageradas para ser enviadas a Haití, pero que la acción tiene que ser de varios países, y que se sienta el apoyo de toda la comunidad internacional.
En una reunión entre Antony Blinken y Ariel Henry, en Trinidad y Tobago, coincidieron en "desplegar una fuerza multinacional o de mantenimiento de la paz" en Haití "para permitir que la Policía Nacional" instaure de nuevo la paz.
Deseamos que el Consejo de Seguridad tome la decisión y se confirme una fuerza internacional que apoye a las autoridades de ese país a organizar mínimamente las condiciones para la paz, para organizar el país, realizar elecciones, y restablecer las instituciones de la democracia, como la justicia y el parlamento. Ambos vitales para que los haitianos comiencen a sostener un estado de derecho.