La muerte de la joven Paula Santana Escalante, estudiante y empleada de la empresa empresa Integer Holdings Corp, de la Zona Franca de las Américas, ha puesto de nuevo en primer plano un serio problema en la sociedad dominicana: el acoso sexual en el lugar de trabajo.
El acoso sexual, y de otro tipo, en el lugar de trabajo afecta más a las mujeres, pero también hay casos de víctimas masculinas.
No vamos a adelantarnos ni a condenar a los hasta ahora sospechosos de la violación y muerte de Paula Santana Escalante.
Lo que sí queremos es llamar la atención sobre el serio problema del acoso en el trabajo.
Cuando una mujer denuncia, da la voz alerta, sobre una situación de acoso laboral, en muchos casos con violencia sexual, debe ser escuchada. No es broma, no es juego.
Son incontables los casos de mujeres que sufren acoso y chantaje en su trabajo y que resisten en silencio por sus necesidades económicas. Y cuando hacen las denuncias, rara vez son escuchadas y servidas como ordena la ley.
Es necesario tomar en serio este grave problema del acoso laboral, sobre todo con el agravante de la agresión sexual, que sufren muchas mujeres.
Enviamos un abrazo de solidaridad a la familia de la joven Paula Santana Escalante, y abogamos porque se haga justicia, imponiendo una dura condena a quienes resulten culpables de haberla acosado, abusado y asesinado.
Fue un crimen atroz, fríamente planificado, que debe ser castigado.