Los efectos del cambio climático se han sentido y siguen sintiéndose de manera directa sobre los ciudadanos dominicanos, en especial en este verano, uno de los más calurosos que se han registrado en nuestra historia.

Los registros de temperaturas que se han hecho en diferentes estaciones, el 18 de agosto,  dan cuenta de que la temperatura ha registrado récords nunca antes alcanzados, por ejemplo, en Boca de Mao, con 41.4 grados celsius, y sobre los 37 grados celsius en Villa Vásquez, Santiago Rodríguez, Pontón Abajo, Mata de Santa Cruz, Jimaní, Sánchez, La Vega y Palmar Abajo.

A partir de esta semana, comienzan los dos meses más calurosos del verano del 2024, y se espera que entre el 15 de agosto y el 15 de octubre próximo tengamos las temperaturas más extremas, con calor sofocante entre los 37 grados celsius y los 43 grados celsius, y sensación térmica entre los 39 grados celsius y los 50 grados celsius.

Estos altos grados de temperatura aumentan el consumo de agua, no solo para hidratación urgente y necesaria, sino porque la gente tiende a ducharse más, a proteger las plantas y utilizar más las piscinas y otras alternativas para refrescarse.

Lo mismo ocurre con el aumento de la demanda de energía eléctrica, por un mayor uso de los acondicionadores de aire, y porque tanto oficinas, residencias, centros de trabajo, requieren mejorar las condiciones para soportar una cotidianidad altamente caliente.

A las altas temperaturas se suma el fenómeno del polvo del Sahara, que se esparce sobre el territorio nacional y que representa un incremento de la presión sobre las personas. Estos fenómenos afectan la salud, en especial de los mayores, sobre los cuales hay que desplegar atenciones y cuidados especiales. Atender en particular a las personas diabéticas e hipertensas, que pudieran presentar cuadros graves, si no se toman las previsiones y cuidados para prevenirlas, tanto en sus hogares como en las salidas que tengan que hacer.

Recomendamos tener puesta la atención sobre los avisos del Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet), así como los datos que ofrecen los especialistas en los medios locales e internacionales, sobre esta temporada veraniega con altas temperaturas.

Hay quienes aún piensan que los efectos del cambio climático sólo una forma de aspaviento y una falsedad de los pesimistas y alarmistas.

La República Dominicana, sin embargo, ha sufrido y sigue sufriendo los efectos de la degradación del clima. Inundaciones traumáticas y sorpresivas, por un lado, sequía extensa por otro lado, e incremento de las temperaturas hasta niveles históricos, son otros casos que ponen en evidencia que esas teorías andan desquiciadas y desconectadas de la realidad.