Ya es común escuchar o leer que hay 2 y hasta 3 millones de haitianos en la República Dominicana. El discurso ultranacionalista gana terreno explotando el miedo, el rechazo legítimo y hasta el sentimiento miserable del racismo y la xenofobia. Y pocos le salen al paso, en gran medida por temor a la estigmatización.
¿Cuántos son en realidad? Nadie lo sabe, pero hay un instrumento científico que permite una aproximación, mucho más efectivo que la percepción, que en este como en casos similares se nutre de la subjetividad y los engaños. Nos referimos a las Encuestas Nacionales de Inmigrantes (ENI) realizadas en el 2012 y 2017.
No se trata de encuestas de opinión que, cuando son rigurosamente científicas y bien aplicadas, con 1,500 entrevistas, se puede adelantar un resultado electoral nacional. La ENI-17 abarcó 73 mil 286 viviendas y lugares de trabajo, con 223 mil 528 entrevistas, de las cuales 26 mil 419 fueron a extranjeros, seleccionadas por muestreo, tomando en cuenta las zonas de mayor afluencia.
Las dos fueron ejecutadas por la Oficina Nacional de Estadística, con auspicios del Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo, financiamiento de la Unión Europea y asesoramiento del Fondo Mundial de Población de las Naciones Unidas. Y colaboración de 154 organizaciones sociales e iglesias dominicanas.
El resultado fue:
Población inmigrante: 579, 933 ——- 5.6% de la población nacional
Nacidos en Haití: 497, 815 —— 4.9% de la población nacional (458,233 (ENI-12)
Crecimiento en relación a la ENI-12: —- 39, 592 nacidos en Haití, 8%
Estimando que del 2017 al 22, se duplicara el crecimiento, es decir llegara al 16% (mucho en medio de la pandemia), en la actualidad tendríamos 577, 477 inmigrantes haitianos. Si le sumamos los descendientes de haitianos en el país, que ENI-17 estableció en 277,046, más un incremento del 10% en cinco años, (es decir 27,704 más) tendríamos un total general de 882,227 inmigrantes haitianos y descendientes nacidos en RD, 8.2% de los 10.630,000 dominicanos.
Lo que se multiplicó 7 veces entre las dos ENI fueron los nacidos en Venezuela, que pasaron de 3,435 a 25,872, y ahora se habla hasta de más de 100 mil, pero nadie se alarma.
En conclusión: son muchísimos, y hay que detener su crecimiento, controlando el tráfico y hasta reducir los ya ingresados, racional y progresivamente, pero no son 2 ni 3 millones. Pena que no hayamos proseguido las ENI este 2022, cada 5 años.