Con el final del año 2024 partió un sacerdote y cristiano auténtico, ciudadano bueno: el padre Darío Taveras, de la congregación Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).
Presidió la Conferencia Dominicana de Religiosos y Religiosas (CONDOR) y fue provincial de los Misioneros del Sagrado Corazón.
El padre Taveras, además de su labor pastoral, trabajó con ahínco en la promoción humana y en la creación de centros de servicios comunitarios, como las residencias para estudiantes universitarios (Casa Universitaria Montesinos, CUM), clínicas y apoyo a escuelas.
Darío Taveras no fue hombre de vanidad ni de doble moral. Siempre estuvo al servicio de la gente, sobre todo de los más necesitados.
Nunca se quedó en silencio ante las injusticias. Como buen profeta cristiano, denunció los abusos y defendió a los perseguidos por la violencia del poder.
Paz a su alma y un abrazo de solidaridad para sus familiares y para sus hermanos de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).