La República Dominicana asiste en estos momentos a un período de largas interrupciones del servicio de electricidad.

De nuevo los "apagones" perturban las labores productivas, los servicios públicos en general y las labores privadas de personas y hogares.

Esta crisis irrita a toda la ciudadanía, pero sobre todo a quienes pagan de manera puntual las facturas y no se valen de trucos para robarse la electricidad.

Ya basta de explicar el problema, se necesita solución, no más explicaciones.

¿Hasta cuándo?