Una muy buena designación del presidente de la República, Luis Abinader, pone fin a un extendido proceso de selección de la secretaría general del Consejo Económico y Social (CES), que encabeza el doctor Rafael Toribio: La antropóloga social Ana Selman, reconocida por su amplio historial de trabajo, por su ética, por su compromiso democrático y sus fuertes convicciones con la transparencia y la diversidad democrática.

Fue en septiembre que el presidente de la República firmó el decreto 473-23, acogiendo la recomendación realizada por el CES, luego de una rigurosa competencia entre varios postulantes.

La composición del CES implica la búsqueda del equilibrio entre el Estado, los grupos empresariales y el llamado sector social.

El pleno del CES, según la Ley 142-15, está constituido por un presidente, en este caso el académico Rafael Damares Toribio Domínguez; un secretario general, 15 representantes de las organizaciones laborales, incluyendo tres de los gremios profesionales, así como 15 de las organizaciones empresariales (incluido las cámaras de comercio y de producción y las organizaciones microempresariales) y 15 de organizaciones sociales (iglesias, academias, organizaciones comunitarias entre otras).

Este martes 14 de septiembre el sector social del CES dirigió una carta a Rafael Toribio valorando la transparencia y la institucionalidad del proceso de escogencia de Ana Selman, que había concluido en septiembre y octubre con la confirmación del gobierno y de la presidencia de la República, de designar a la antropóloga social como secretaria general.

“Esperamos con interés conocer prontamente la fecha de la toma de posesión  de la licenciada Selman Fernández, en cumplimiento del mencionado decreto y del nombramiento”, le propone el sector social al doctor Toribio, que incluye a organizaciones como la Conferencia del Episcopado Dominicano, el Centro Juan XXIII, Alianza ONG, y universidades como la UASD y el INTEC.

Esta designación es una buena noticia y nos satisface que Ana Selman haya resultado electa y designada, porque también confiamos en el rol de mediación y consolidación de los procesos democráticos que le toca jugar a una entidad constitucional como el CES, precisamente en una época en que la incertidumbre que generan los procesos políticos y sociales requieren de entidades que iluminen esos procesos, como sería el papel del CES.