El huracán Fiona ha puesto en tensión a la región del Caribe, y Puerto Rico acaba de ser inundado por la gran cantidad de lluvias que este fenómeno ha traído y aún sigue cayendo.

Pedro Pierluisi, Gobernador de Puerto Rico ya catalogó los daños como catastróficos. La isla ha sido inundada por las lluvias, los ríos han crecido, la energía eléctrica tuvo que ser cortada en todas las ciudades y municipios, y en las próximas horas seguirá lloviendo.

Las zonas este y nordeste de nuestro país están siendo afectadas por este fenómeno, que ya alcanzó la categoría 2, con un desplazamiento de 15 kilómetros por hora y con vientos sobre los 140 kilómetros por hora.

El servicio nacional de meteorología estima que alrededor de las 2 de la tarde de este lunes el huracán Fiona estaría saliendo de nuestro territorio, por la zona de Samaná, y las lluvias continuarían hasta el miércoles.

De manera que las inundaciones podrían causar mucho daño en los lugares ya identificados con alerta roja. Algunas plantaciones agrícolas podrían ser afectadas, pero la región más productiva del país, el Cibao, y la región Sur, no estarían siendo afectadas.

El presidente de la República, Luis Abinader, ha estado al frente de las decisiones oficiales, y ha dicho que todas las instituciones estatales están preparadas para cumplir su rol y acudir en ayuda de las comunidades y familias que resulten afectadas.

El presidente dispuso el cese de actividades cotidianas este lunes, tanto a nivel público como privado, y habrá interrupciones del servicio de energía en algunos sectores para evitar desastres o tragedias humanas.

El Centro de Operaciones de Emergencia ha actuado con bastante agilidad y ha contado con recursos para poner a funcionar la prevención ante un fenómeno como este.

Las precipitaciones serán fuertes, al igual que las marejadas en algunos puntos. Los lugares de mayor vulnerabilidad han sido identificados y se han tomado las medidas preventivas para evitar tragedias.

La Defensa Civil dijo tener 1,393 albergues en todo el territorio nacional, solo para las provincias en alerta roja. Hay otros albergues para provincias en las que se esperan menos efectos de este huracán.

El gobierno tiene claro que lo más importante es proteger vidas humanas y evitar tragedias en las viviendas, las plantaciones y propiedades de ciudadanos.

Las familias que residen en puntos sensibles, cercanos a ríos y arroyos, a la orilla de las costas, o próximos a cañadas tendrán que actuar con premura y salir de esos lugares, y desplazarse a los albergues dispuestos por las autoridades.

Corresponde evitar a desaprensivos que en situaciones como estas, de emergencia, lanzan falsas versiones y las divulgan a través de las redes sociales.

El país, los ciudadanos y las autoridades deben estar coordinados, en una alianza entre los sectores público y privado, con la decisión de reducir al mínimo los daños que podría provocar este fenómeno de Fiona en nuestra región y en nuestro territorio.