En un breve discurso el presidente Luis Abinader informó la noche de este domingo que decidió solicitar al Senado la posposición del conocimiento del proyecto de ley que crearía un fideicomiso para la administración de la Central Termoeléctrca Punta Catalina, propiedad del Estado dominicano.
Al mismo tiempo, el gobernante dijo que ha impartido las instrucciones para que se solicite a la Cámara de Cuentas otra auditoría financiera de la Central Punta Catalina, con la finalidad de que el pueblo dominicano pueda conocer cada detalle de lo invertido en esa obra.
Además de reiterar una vez más que el gobierno que preside no tiene en proyecto vender ni privatizar Punta Catalina, el gobernante informó que llevará el tema del fideicomiso al Consejo Económico y Social para que se produzca un debate abierto, y que todos los sectores que así lo quieran puedan exponer sus puntos de vista.
“Punta Catalina es un tema que vamos a resolver de la forma que más le convenga a los intereses del pueblo dominicano, que es el que ha pagado los platos que otros han roto”, precisó.
Con este mensaje puntual el presidente Luis Abinader trata de aclarar y disminuir uno de los factores de mayor perturbación política que en estos momentos enfrenta su gobierno.
De hecho, existían expectativas de que el gobernante simplemente anunciaría que dejaba sin efecto la posibilidad del fideicomiso y optaría por buscar otra solución para la buena gestión de la Central Termoeléctrica, debido a que los opositores a la propuesta han ganado la batalla en el terreno de la comunicación.
Por más acuerdos que se logren, por más diálogos en el CES o vistas públicas en el Congreso Nacional, la idea del fideicomiso arrastra un profundo rechazo en la sociedad que ya no confía en esa propuesta, por más transparente y "consensuada" que se haga.
Tal vez el Gobierno del presidente Luis Abinader debía de tomar en consideración ese factor negativo.